SALTA (Redacción) – El expresidente de Ecuador Rafael Correa planteó que vivió con «mucha emoción» el triunfo del domingo de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. «En el 2014 nosotros denunciamos que había una restauración conservadora, por las buenas o por las malas», consideró en diálogo con el programa radial ‘Mañana Sylvestre’.
En Argentina empezó «la restauración conservadora»
«En Argentina, con todo respeto a Mauricio Macri, el rival de Daniel Scioli fue el Grupo Clarín», remarcó Correa sobre el escenario electoral del año 2015. Luego, el exmandatario ecuatoriano agregó que en nuestro país «empezó esta restauración conservadora, pero es donde empieza a finalizar más rápido de lo que nació».
En tanto, analizó la situación de Brasil y de su país: «Entendamos que no es que le robaron la libertad a Lula, sino que le robaron la democracia a Brasil porque si no el presidente hubiera sido Lula Da Silva». De esa manera comparó: «Lo intentaron hacer en la Argentina, Cristina no está presa y el peronismo es una fuerza muy grande. Y lo están intentando de forma descarada en Ecuador».
«Hay una rabia contenida de los medios»
Luego, el economista continuó recalcando que los medios en estos últimos años generaron mucha presión en ciertos espacios políticos y en ese sentido, determinó que esto está cambiando. «Tenemos vientos muy frescos en América Latina, está Bolivia, ahora Argentina, pero también hay levantamientos populares en Chile y en Ecuador», puntualizó. Según Correa, «hay una rabia contenida de los medios».
«Al inicio les dio resultado, todos los medios están contra nosotros en mi país, lo que ellos llaman el Correismo«, relató y describió: «Incluso, este señor Moreno, les entregó los medios públicos a los privados. Hemos tenido durante estos años un discurso único. Fue una ira contenida, porque han destrozado todo. La gente está muy mal», acusó al actual mandatario y quien fuera su propio vicepresidente.
«Es un mito lo del milagro chileno, de ser un país con mucho desarrollo. Es una de las economías más desiguales de América Latina y del planeta. Ahí hay extremamente ricos, extremamente pobres y el promedio de ingreso per cápita más alto de América Latina, pero eso no significa nada si hay tanta exclusión”, concluyó Rafael Correa sobre el conflicto de la nación trasandina.
