SALTA (Redacción) – Luego de los fuertes enfrentamientos violentos que se registraron entre las fuerzas de seguridad y los cocaleros leales al expresidente Evo Morales, en Bolivia. Este suceso dejó al menos 23 muertos y más de 100 heridos. Por esto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestó su profunda preocupación por el bienestar del pueblo de la nación del Altiplano.
En consecuencia, el ente internacional se manifstó y advirtió que la violencia podría “descontrolarse”. En este mismo sentido, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, en su rol de Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, señaló que las «acciones represivas y el uso desproporcionado e innecesario de la fuerza» pueden recrudecer la situación en el país andino.
Por su parte, senadora que se autoproclamó como presidenta interina, Jeanine Añez, recibió este sábado al embajador Jean Arnault, quien es un enviado de Naciones Unidas para ayudar a pacificar Bolivia. Este sin dudas es un gesto orientado a aplacar los reclamos callejeros y la violencia desatada por la crisis política que comenzó luego de las elecciones del 20 de octubre.
En tanto, según consignó la agencia de noticias Reuters, el funcionario internacional indicó que comenzará de inmediato contacto con diferentes partes involucradas para poner fin a los actos violentos e impulsar “elecciones libres y transparentes” que establezcan el orden democrático e institucional. No se sabe aún si de estos nuevos comicios participaría el expresidente Evo Morales.
Precisamente, cabe recordar que Morales renunció bajo presión de la policía y el ejército boliviano el domingo pasado, cuando los resultados de las elecciones fueron puestos en dudas por la oposición y la Organización de Estados Americanos OEA). El exmandatario y varios dirigentes políticos del continente calificaron su salida del poder como un “golpe de Estado”.