SALTA (Redacción) – La semana pasada murieron dos jóvenes trabajadores en un McDonald’s en Lima, capital peruana. La tragedia sucedió mientras realizaban las tareas de limpieza cuando sufrieron una descarga eléctrica. El organismo fiscalizador del Ministerio de Trabajo acusó a la filial local, Arcos Dorados, que opera la franquicia de cometer seis infracciones donde fallecieron los empleados.
Graves infracciones y multa millonaria
Precisamente, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) de Perú sostuvo en el informe de la investigación del fatal accidente, que las infracciones son “muy graves” en materia de seguridad y salud, según consignó Reuters. Los jóvenes Alexandra Porras y Carlos Campos, tenían apenas 18 años y murieron al recibir una descarga eléctrica mortal por la máquina expendedora de bebidas.
Debido a este trágico suceso, el Sunafil planteó una multa a la compañía de unos 254.000 dólares a la mencionada compañía. Sin embargo, hasta este viernes por la tarde, no ha dado respuesta al comunicado del organismo estatal. De igual manera, esta semana el gerente general de Arcos Dorados Perú, José Andrade, confesó que era una responsabilidad del local de comidas rápidas lo ocurrido, ya que la máquina presentaba una fuga de energía eléctrica, y aún así se seguía utilizando.
Todos los locales cerrados por investigaciones
Además, los jóvenes no tenían ninguna información sobre falla técnica. “Veinticuatro horas antes ya se sabía que la máquina presentaba problemas”, aseguró el gerente general a los medios. Cabe recordar que en el fatal accidente, la joven fue la primera en recibir la descarga, mientras Campos intentó ayudarla y murió en el intento, según confirmó la Policía. El local en cuestión está ubicado en el distrito Pueblo Libre de la capital peruana.
Por último, sobre las infracciones constatadas por Sunafil, la firma Arcos Dorados no había realizado evaluaciones de riesgo y controles periódicos de las condiciones laborales en el lugar. La ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, indicó que en vista del trágico accidente laboral, el Gobierno modificó algunas normas para mejorar la fiscalización en cuestiones de seguridad. Entre ellas, realizarán inspecciones varias veces al año en lugar de sólo una vez. Mientras, todos los locales de McDonald’s de Perú permanecen cerrados hasta terminar la completa investigación del incidente.