SALTA (Redacción) – La autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, volvió a arremeter contra el exmandatario Evo Morales al acusarlo de “sembrar terror y violencia”. Esta acusación la realizó luego de la petición del ministerio del Interior a la Interpol para activar la orden de captura internacional al líder cocalero, al ser señalado de promover la desestabilización en el país.
Pedido al Gobierno argentino para que Evo no hable
La exsenadora boliviana expresó en sus redes sociales: “Las declaraciones de Morales solo demuestran que la paz, la reconciliación y la democracia nunca fueron opciones para él”. Además, la dirigente también instó al Gobierno de Argentina a limitar las declaraciones políticas del expresidente tras concederle el refugio político y desde donde organiza la campaña electoral de su partido.
En tanto, Morales ha insistido en considerarse el presidente legítimo de su país alegando que su renuncia nunca fue aceptada por el Congreso. Por esto instó al presidente del Tribunal Supremo de Justicia a asumir el mandato el próximo 22 de enero cuando, según la Constitución, finaliza su mandato de cinco años. Además, ha pedido anular todas las decisiones de Añez por considerarlas ilegítimas. Cabe recordar que el pasado 10 de noviembre, Evo dejó su cargo luego de que las Fuerzas Armadas solicitaran su renuncia.
La Interpol no responde a la solicitud de arresto sobre Evo
Por otra parte, la Policía Internacional sigue sin pronunciarse sobre la solicitud del gobierno interino de Añez para activar la solicitud de arresto contra el líder del partido Movimiento Al Socialismo, aprovechando su presencia en un foro sobre derechos humanos en Chile. Cabe señalar que sobre Evo Morales pesa una alerta azul que autoriza a la Interpol a indagar sus actividades y ubicaciones.
Como bien informó Salta4400, el ministro del Interior de Áñez, Arturo Murillo, había amenazado: “Estamos esperando al señor Evo Morales, que venga a Bolivia, acá están las esposas. Lo vamos a llevar a la prisión de Chonchocoro, y no por política, no por persecución, sino por terrorista”. Según este funcionario, se filtró una charla telefónica entre el expresidente y el líder cocalero Faustino Yucra en la que se detallaban planes para desestabilizar.