SALTA (Redacción) – El Estado de Israel llevó a cabo este jueves 23 de enero el evento político más grande en sus 71 años de historia. Se trata del Foro Mundial del Holocausto, que recuerda los 75 años de la liberación del emblemático campo de exterminio de Auschwitz. Al menos 40 líderes mundiales, incluido el mandatario argentino Alberto Fernández, concurrieron para el homenaje.
Los líderes más poderosos presentes
Como bien consigna El Intransigente América, en el acto participan entre otros: el rey de España, Felipe VI; el presidente de Rusia, Vladimir Putin; su par de Francia, Emmanuel Macron; y el jefe de Estado de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. Además, en Jerusalem, en nombre de Estados Unidos fue enviado el vicepresidente, Mike Pence. El evento se realizó en el Museo del Holocausto Yad Vashem, donde los dirigentes colocaron sus coronas florales.
El presidente de Israel, Reuven Rivlin, es el orador más importante de la jornada, quien en la víspera, realizó una importante recepción a los líderes mundiales. Allí describió que “la reunión es histórica para la Humanidad”. Durante los años de ocupación nazi y en la denominada “Solución Final“, murieron en Auschwitz más de un millón de personas, la gran mayoría de religión judía.
El histórico homenaje a las víctimas y sobrevivientes del nazismo
En tanto, un centenar de sobrevivientes de esta terrible época formaron parte de las conmemoraciones. Además de Rivlin, habló el alemán Steinmeier y los representantes de las cuatro potencias que lograron vencer a la fuerza fascista en la Segunda Guerra Mundial. Como no fue autorizado a emitir discurso, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, donde hoy está el centro de Auschwitz, decidió no concurrir.
Por último, cabe detallar que si bien es la quinta ocasión que se realiza el Foro sobre el Holocausto, la coincidencia con el 75º aniversario de la liberación fue el motivo de la presencia de tantos líderes mundiales. De igual manera, el clima de tensión que se vive en Medio Oriente llenó de tensión al encuentro y por eso hay un fuerte despliegue de seguridad. A pesar de que el primer ministro Benjamin Netanyahu atraviesa una crisis política, también formó parte del evento.