SALTA (Redacción) – El avance sin frenos de la epidemia de coronavirus ha comenzado a hacer muchos estragos en el sistema de salud de China. Ya que los hospitales han empezado a registrar colapsos por la gran cantidad de pacientes que se suman y acuden diariamente con síntomas similares a los de la enfermedad. Se ha vuelto una constante la falta de camas e insumos.
Como bien consigna El Intransigente América, el funcionario de la ciudad de Wuhan el epicentro del coronavirus, Hu Lishan, describió: “Tenemos una severa falta de camas y material médico”. Ante esta situación, el gobierno local decidió transformar al menos quince espacios públicos como escuelas o centros culturales en centros de atención improvisados. La zona lleva dos semanas en cuarentena.
Además, en Wuhan y las localidades cercanas, continúan con la evacuación de extranjeros a través de vuelos rentados por los gobiernos nacionales, como lo hicieron Estados Unidos y Reino Unido. Esta semana fue el turno de dos aviones de Brasil, que retiraron ciudadanos del punto del planeta más afectado por el brote de coronavirus. Hace unas semanas, el presidente Jair Bolsonaro había descartado esta acción pero finalmente dio marcha atrás.
Por su parte, los especialistas trabajan para encontrar una vacuna que logre terminar con la amenaza de la enfermedad respiratoria. La compañía biotecnológica BGI informó el lanzamiento de un tratamiento de prueba que tiene la capacidad de realizar más de 10.000 pruebas de detección del virus en forma diaria. De esta manera en menos de tres días podría analizar todos los casos ya diagnosticados como positivos.
Finalmente, como informó El Intransigente América, el último parte del gobierno de China confirmó unas 28.000 personas afectadas por el virus, con 563 fallecidos. Mientras, la Organización Mundial de la Salud se animó a pronosticar que durante los próximos diez días, la cifra de casos se mostrará en alza, pero que luego de esa fecha aproximada, comenzará a experimentarse su descenso.