SALTA (Redacción) – Un médico chino falleció el pasado 3 de febrero luego de haber trabajado durante 10 días consecutivos para luchar contra el brote coronavirus. Se trata de Song Yingjie, de 27 años de edad, quien realizaba controles de temperatura en un puesto de peaje en la provincia de Hunan. La jornada laboral de este trabajador sanitario comenzaba a las 16 horas y finalizaba a la medianoche.
Como bien consigna El Intransigente América, antes de que se desatara el brote del virus, Yingjie era jefe adjunto del departamento farmacéutico de un centro de salud. Sin embargo, ante la emergencia sanitaria declarada, comenzó con la tarea de prevención en el puesto de peaje. Esta labor la realizaba sin ninguna jornada de descanso y al mismo tiempo ayudaba a repartir suministros médicos faltantes.
Este médico chino fue hallado sin vida en la madrugada del 3 de febrero en el dormitorio compartido en el que residía de manera temporal. Según la autopsia, había sufrido un paro cardíaco. Esta afección se habría generado por un “agotamiento” debido al tiempo trabajado sin pausa. En tanto, la familia de Yingjie se encuentra aislada en la ciudad de Wuhan debido a la cuarentena forzada.
En tanto, la hermana del médico fallecido, en declaraciones ante un medio chino, sostuvo que su hermano era “sobresaliente” y “reflexivo”. También lamentó profundamente no haber estado con su familiar para poder ayudarlo en estas extensas jornadas laborales para combartir el creciento brote. “Su muerte representa una noticia absolutamente devastadora para nuestra familia”, expresó.
Por último, como informó este sitio, el avance del coronavirus ha comenzado a provocar el colapso del sistema de salud de China. Según estiman, los más de 28 mil pacientes infectados han provocado faltantes de camas y de insumos médicos. Por esto, las autoridades de Wuhan y del país han dispuesto que tanto escuelas como centros culturales, entre otros espacios, se conviertan en clínicas improvisadas.