Europa sigue en alerta y no baja la guardia porque la propagación del coronavirus hizo que Italia sea el país con mayor cantidad de casos positivos en el continente. A nivel mundial sólo es superada por Corea del Sur y Japón. Cabe señalar que China es el epicentro mundial. Por su parte, según la Universidad Johns Hopkins, Francia, Suiza y Austria siguen con mucha atención el escenario italiano mientras no descartan ninguna medida.
El coronavirus puso en cuarentena a Italia
Por este motivos, la líder de la ultraderecha francesa Marine Le Pen, deslizó la posibilidad de exigir controles fronterizos. Mientras, Rumania “anunció las primeras medidas de contención” con cuarentena obligatoria. Estas políticas se implemantarán a todas las personas que lleguén al país desde Lombardía y desde Veneto, dos regiones italianas que están en cuarentena. En Austria, incuso detuvieron a trenes con posibles casos a bordo.
Como bien describe El Intransigente, las autoridades austríacas señalaron que no es momento “de entrar en pánico pero sí de estar preparados para tomar medidas en forma inmediata”. En tanto, en China sucedió algo inpensado. En Wuhan aparecen más casos de pacientes dados de alta que volvieron a dar nuevamente positivo en algunas pruebas, pese a haber sido curados oficialmente.
De Europa a China
El brote de Covid-19 fue considerada como “la mayor emergencia sanitaria” de China desde 1949, año de la fundación de la República Popular. Además, se da un fenómeno particular con las autoridades médicas en la provincia donde la cuarentena por el virus ya cumplió un mes. Comenzaron a llamar a pacientes de coronavirus que ya habían sido dados de alta luego de su infección.
Ante este escenario, los expertos sanitarios consideraron que “el periodo de incubación del virus es más largo del que se suponía o bien todavía son portadores de una versión extremadamente debilitada de la infección». Según la agencia ANSA, el presidente Xi Jinping brindó una videoconferencia con 170 mil funcionarios centrales. Allí, admitió las “deficiencias surgidas en los mecanismos de respuesta a la crisis, en un raro momento público de autocrítica por parte de los líderes comunistas”.