El país asiático fue el primero que padeció el coronavirus, pero también es el primero que parece haber vencido con éxito a la pandemia. A tres meses del comienzo del brote, más del 90 por ciento de los pacientes infectados con el virus COVID-19 en China se recuperaron de la enfermedad. En total, la nación asiática alcanzó la cifra de más de 82.200 personas contagiadas desde diciembre de 2019. Además, se registraron más de 3.000 fallecidos.
Hay 74.000 infectados que se recuperaron
“De los 82.000 casos que se dieron en China, más de 74.000, o casi el 92 % han podido recuperarse y han sido dados de alta en sus hospitales”, precisó en las últimas horas el vocero de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tarik Jasarevic. La institución sanitaria internacional destacó que muchos de ellos: “Han logrado curarse en las últimas semanas”. Por este motivo, se acrecienta la esperanza de una rápida superación de la pandemia que en este momento aterra al mundo.
Sin embargo, la nación asiática padeció un fuerte revés este 31 de marzo. Porque fueron registrados 48 pacientes nuevos con coronavirus. Ayer fue la primera jornada en la que los casos contabilizados aumentaron en relación a la víspera, luego de cuatro días seguidos en los que la cantidad fue en retroceso. Como bien indica El Intransigente América, todos los nuevos infectados fueron importados del exterior, cifra que alcanza en total 771 personas en China.
El temor a un rebrote y los pacientes que no tienen sintomás
La posibilidad de un rebrote, originada por aquellos los contagiados provenientes de otros países, es el gran temor actual de las autoridades de China. Por eso, el gobierno suspendió el ingreso de personas desde el extranjero. Además, fueron limitados al mínimo los vuelos de manera temporal. Otro foco de preocupación está en los pacientes portadores asintomáticos del COVID-19. Solo en las últimas horas, se detectaron 1.541 pacientes de este tipo.
Por último, cabe mencionar que el secretario general de la Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, calificó al coronavirus como “la crisis global más difícil que afronta el planeta desde la Segunda Guerra Mundial”. En una conferencia de prensa virtual, llamó a la “solidaridad” y “unidad” para atravesar esta coyuntura. Guterres analizó que la pandemia trae: “Una enfermedad que implica una amenaza mortal para todo en el mundo”. Además, apuntó que genera “un impacto económico y una recesión que con seguridad no tenga paralelismos en el pasado reciente”.