SALTA (Redacción) – Este domingo 11 de julio y luego de la operación de colon a la que fue sometido hace una semana el Papa Francisco reapareció ante sus fieles para encabezar el rezo del Ángelus. Lo realizó desde la decima planta del Hospital Universitario Policlínico Agostino Gemelli de Roma donde se encuentra internado para realizar un seguimiento de la intervención. «He sentido mucho vuestra cercanía y el apoyo de vuestras oraciones. Gracias de todo corazón», manifestó desde el balcón.
Como bien señala El Intransigente, la máxima autoridad de la Iglesia Católica estuvo acompañado durante el rezo de un grupo de niños hospitalizados. Desde allí remarcó la labor de los trabajadores sanitarios y la importancia de tener un buen servicio de salud gratuito y accesible a todos. «Estos días de hospitalización he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos. Como el que hay en Italia y en otros países», precisó el Papa Francisco.
De la misma manera, el líder de la Iglesia llamó a «mantener» ese «bien tan preciado». «Para ello debemos esforzarnos todos, porque sirve a todos y requiere la contribución de todos», completó. Luego se tomó un tiempo antes de concluir el rezo para expresar con énfasis su aprecio a los médicos y a todo el personal sanitario de todo el mundo. Por otra parte, también pidió a los fieles oración por los enfermos.
«Que el país deponga las armas y opte por la convivencia fraterna»
En esa misma línea, el Papa Francisco expresó: «Que no se deje a nadie solo, que todos reciban la unción de la escucha, de la cercanía, de la ternura y del cuidado». Al cierre del rezo, hizo un llamamiento por la situación compleja que sufre Haití. Según informó el Vaticano manifestó que tiene «la esperanza de que el país deponga las armas y opte por la convivencia fraterna». Cabe mencionar que la semana pasada asesinaron al presidente Jovenel Moïse.
En tanto, debemos recordar que no es la primera ocasión en la cual un Sumo pontífice celebra el rezo del domingo desde ese hospital romano. Allí el papa Juan Pablo II fue internado en varias ocasiones por sus problemas de salud. Mientras que Francisco se encuentra en la misma habitación del décimo piso del hospital que utilizó el anterior santo padre después del atentado sufrido en 1981 y de su operación por un tumor de colon en 1992.
