SALTA (Redacción) – Todo se descubrió a partir de una pesquisa realizada por un licenciado en producción animal, quien después de tres semanas de empezar a trabaja en las instalaciones de la finca, fue alertado por unos exempleados sobre la maniobra que llevaban adelante otros trabajadores. Estas personas, ahora están siendo investigados por este fraude del cual aún no se conocen el alcance del perjuicio económico.
La denuncia de esta estafa, según lo informado por la policía a Salta4400, fue radicada por Exequiel Briones, un licenciado en Producción Animal, de 27 años, quien se desempeña en la finca denominada “Estancia Don Salvador”, ubicada sobre la ruta 5, a la altura del kilómetro 18, en la localidad de La Estrella, en la ciudad de Pichanal, en el norte de la provincia.
Briones reveló que a mediados de marzo pasado, un empleado de la finca, perteneciente a la empresa Salvador Muñoz SA, le confió los rumores que escuchó entre otros empleados de la finca, la cual se dedica a la explotación agrícola ganadora. Agregó que en dicha charla, el empleado le explicó que habían escuchado una versión que indicaba un enorme fraude en perjuicio de la empresa.
Tal estafa consistía en el intercambio de animales flacos por gordos, en este caso ejemplares vacunos pertenecientes a la finca. Reveló que un grupo de empleados de la finca, aparentemente, en complicidad de otros delincuentes, se dedicaban a hacer los cambios de los animales, para luego faenar los ejemplares gordos y comercializar la carne y otros resquicios de las vacas.
Para concretar la maniobra, los empleados implicados ocultaban el fraude con ejemplares flacos, a los cuales se encargaban de hacerle la marca correspondiente a la empresa Salvador Muñóz SA. De esta manera, no se registraban faltantes ni otros inconvenientes, incluso no percibieron que algunos ejemplares de la finca estaban cada vez más flacos.
A fin de verificar los rumores, el licenciado realizó un recorrido por la finca y así pudo descubrir que algunos sectores del alambrado perimetral estaban rotos, como así también encontró vestigios de alimentos, lo que le pareció extraño debido a que no se trata de un sector para darle de comer al ganado vacuno. Con todos estos datos y otros más que logró reunir, Briones radicó la denuncia penal.
Tras la denuncia, la policía comenzó a investigar el caso en busca de establecer desde cuándo llevaban adelante esta maniobra, y así determinar el perjuicio económico. Para ello, los investigadores tienen como principales sospechosos a un grupo de empleados de la finca, quienes fueron implicados como los supuestos autores de la maniobra fraudulenta.