SALTA (Redacción) – La Policía de la Provincia de Salta lleva adelante una intensa investigación en busca de esclarecer este hecho delictivo, que tuvo lugar en una de las viviendas de un prestigioso abogado salteño. Sin embargo, hasta el momento no han podido recolectar datos certeros respecto a los autores del robo, quienes contaron con tiempo suficiente para desvalijar la propiedad sin haber sido vistos. Por otra parte, la mayoría de los vecinos de la zona le reclamaron a los efectivos que mejoren las prestaciones de seguridad en el sector, puesto que los saqueos ya parecen ser moneda corriente.
Respecto a este episodio, fuentes policiales le informaron a Salta 4400 que el ilícito se registró entre la noche del lunes 22 de abril y la madrugada del martes 23, en la zona de La Costanera de la ciudad de Vaqueros, sitio en el que el letrado Carlos Cuellar, de 52 años de edad, posee una casa de campo. En su relato ante los efectivos provinciales, Cuellar indicó que actualmente en el inmueble se están llevando adelante una serie de refacciones y, además, obras de ampliación, por lo que también aludió que desde hace algunas semanas que algunos albañiles se desempeñan dentro de la propiedad.
A lo largo de su testimonio, Cuellar manifestó el pasado lunes 22 en horas de la tarde había visitado, con el objetivo de supervisar el avance de las labores de construcción. Además, el profesional refirió que tuvo la oportunidad de recorrer toda la propiedad y, además, que no constató ninguna situación anormal en la vivienda. Asimismo, comentó que, minutos más tarde, los dos obreros que se encontraban allí terminaron sus labores del día y, ante ello, los despidió. Poco después, el letrado aseguró el portón de acceso y se retiró a su vivienda casi al anochecer, sin advertir nada extraño en los alrededores, ni tampoco la presencia de terceros.
Al día siguiente por la mañana, martes 22, Cuellar retornó a su propiedad y, tal como esperaba, encontró que el portón de acceso seguía asegurado. Sin embargo, cuando ingresó a la casa de campo se percató de que había muchísimos elementos tirados en distintas habitaciones. Además, el abogado halló otros rastros, a los que consideró propios de un saqueo. Posteriormente procedió a revisar sus pertenencias y, efectivamente, confirmó que algunas ya no estaban. Ante ello, regresó a su vehículo y se dirigió rápidamente hacia la subcomisaría de la localidad para denunciar el robo.
Precisamente, la víctima señaló que los elementos que los ladrones sustrajeron del interior de su inmueble eran herramientas que había adquirido para la realización de los trabajos que se están llevando a cabo en la casa de campo y, también, otros para el mantenimiento del lugar. Entre los mismos, enumeró que le habían robado una bordeadora de césped, una amoladora, una sierra circular y un taladro. Asimismo, le comunicó a los agentes que los malvivientes también se habían llevado llevaron un juego de consola y artículos electrónicos. Al mismo tiempo, el abogado confesó que no tiene sospechas acerca de las identidades de los autores del ilícito, por lo que solicitó que se investigue el hecho.
Por otra parte, Cuellar brindó una serie de detalles que podrían orientar a la policía en la búsqueda de los delincuentes que llevaron a cabo este delito. En primer lugar, el letrado sostuvo que a simple vista no observó signos de violencia en las puertas de acceso del frente de la vivienda. Ante ello, se evalúa la posibilidad de que los saquedores hayan escalado una tapia lateral o trasera para irrumpir en el terreno. Además, de acuerdo con las huellas que dejaron en la propiedad, se presume que los ladrones tuvieron tiempo suficiente para revisar el lugar antes de apoderarse de las herramientas de mayor valor que había en el predio, como así también de los artículos electrónicos.
Después de haber tomado la denuncia, los efectivos concurrieron hacia la casa de campo para efectuar todas las pericias del caso. Sin embargo, estos trabajos resultaron inútiles para obtener indicios firmes acerca de los malvivientes. Ante esta situación, los investigadores decidieron centrar las pesquisas entre los vecinos de la zona, con el objetivo de utilizar los testimonios de los residentes del barrio para intentar conseguir alguna pista que pueda orientar el curso de la causa. Hasta el momento, la única certeza con la que cuentan los agentes provinciales es que, a causa de la cantidad y el volumen de los elementos robados, los delincuentes debieron movilizarse en un vehículo.