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POLICIALES

Ladrón se fugó por la puerta trasera de una dependencia policial

Tras una intensa búsqueda, fue recapturado en una finca donde se detuvo a tomar agua. Había huido del edificio de la Brigada de Investigaciones de Metán

SALTA (Redacción) – La insólita fuga se registró el pasado domingo 21 de abril alrededor de las 15.50. Precisamente en ese momento estaba terminando el horario de visita en los calabozos de la Brigada de Investigaciones, ubicada en la calle Manuel Belgrano 450, en la ciudad de Metán. Por ese motivo, la dependencia policial todavía contenía un buen número de personas en su interior, entre el personal, los reclusos y los familiares y allegados a los detenidos. Según lo informado por fuentes policiales a Salta 4400, el escape fue protagonizado por Franco Serrano, un preso de 20 años que estaba alojado a la espera de ser juzgado por un delito de robo.

Sin embargo, la actividad pudo realizarse sin ningún inconveniente y, cuando las familias dejaron el lugar, los internos retornaron a sus celdas. Sin embargo, minutos más tarde comprobaría que la existencia de un problema. Justamente el oficial de servicio de la Brigada, Mauro Velázquez, señaló que había tomado conocimiento de la ausencia de un recluso cuando realizaba tareas administrativas. Ante esta situación, el jefe del sector de calabozos, el suboficial Omar Olivera, dio el alerta a todos los agentes, debido que a comprobaron que Serrano había desaparecido del lugar en medio del horario de visitas.

En el reporte del escape, el suboficial Olivera señaló que el recluso había pedido permiso para ir al baño mientras los otros reos se despedían de sus familiares, aunque admitió que esta situación no había despertado sospechas en ese momento. Cuando todos regresaron a las celdas, uno de los detenidos se dio con la ausencia de Serrano, por lo que alertó a los efectivos. Al acercarse para ver qué había sucedido, el suboficial pudo verificar que efectivamente el preso había aprovechado el permiso para ir al baño y, de esa manera, había encontrado el momento adecuado para emprender la fuga por la puerta trasera del edificio.

Particularmente, los responsables de la dependencia policial informaron que Serrano tuvo el suficiente tiempo para violentar la puerta con un palo, debido a que se encontraba asegurada con una cadena y un candado. Incluso, le llamó la atención que este accionar no haya sido advertido por los otros reos ni por los policías, ya que no se trata de una tarea que requiera sigilo para ser ejecutuda. Cuando Olivera abrió la puerta trasera, alcanzó a ver al recluso en plena fuga, quien se alejaba a veloz carrera por la cancha de fútbol abandonada del ex club YPF, que está al lado de la Brigada.

Inmediatamente, el suboficial alertó del escape del detenido a todos los agentes de unidad. A continuación, Olivera y otros compañeros salieron por las calles de la zona en busca del preso, por lo que recorrieron varias cuadras y revisaron casas vecinas, pero no habían podido hallar al delincuente. Ante el fracaso inicial, el efectivo tomó la decisión de comunicarle el panorama a sus superiores, quienes dieron la orden de llevar a cabo un operativo en el sector, a fin de lograr la recaptura de este malviviente. Particularmente, el recluso había arribado a la Brigada sólo unos días antes, donde había sido alojado mientras esperaba ser juzgado por robo.

Desde ese momento, se conformaron distintas patrullas, tanto en móviles policiales como en vehículos particulares de los uniformado, e inmediatamente se dio comienzo a un intensivo rastrillaje por toda la zona. Al promediar una hora de búsqueda, una de las patrullas finalmente reportó la recaptura del evadido, que se produjo en inmediaciones de la finca Guardamonte, en Metán Viejo, a la vera de la ruta 34. Los agentes que procedieron a la detención de Serrano indicaron que la propiedad donde fue hallado pertenece de Marta Agüero, quien les informó que el sujeto había llegado para tomar agua.

Una vez que Serrano fue nuevamente remitido a su celda, los responsables de la dependencia hicieron la correspondiente consulta judicial y, sólo en cuestión de minutos, se dispuso que permaneciera alojado en el mismo calabozo de donde se había fugado. Sin embargo, la Justicia de la Provincia dispuso que el malviviente contara con una consigna policial durante las 24 horas hasta el comienzo del juicio que debe afrontar en su contra. En los próximos días, Serrano deberá ser sometido a un proceso penal por el delito de robo en perjuicio de un vecino de esa ciudad, hecho que ahora está en manos del Tribunal de Juicio de Metán.

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