POLICIALES

Caso Peñalva: la querella y la fiscalía buscan nuevas pistas

Pidieron catorce testimoniales y quince nuevos puntos de pericias. Entre ellas, se solicitó dar con el paradero de un supuesto testigo clave para el caso

Ciudad Judicial Salta

SALTA (Redacción) – A más de un año de la reapertura de la causa, en los últimos días la querella, en representación de los familiares de Luján Peñalva, y la Fiscalía Penal de Transición, a cargo de la fiscal, María Inés Loyola, plantearon ante la jueza del caso, Mónica Mukdsi, la realización de una nueva batería de medidas tendientes a esclarecer lo sucedido con las jóvenes el 16 de julio del año 2012.

Este nuevo paso en el proceso penal fue dado a conocer esta semana por la fiscalía, aunque no con muchos detalles. Salta 4400, que pudo tener acceso al pedido oficial de pruebas, en tanto, pudo conocer cada una de las pruebas solicitadas al Juzgado de Transición, el que ahora deberá decidir si le da curso a todas las medidas requeridas o si objeta alguna de ellas, y en su defecto cuáles.

Entre las testimoniales pedidas, las que ascienden a quince, la querella, representada por el abogado, Pedro Arancibia, y la fiscalía resaltan la importancia de uno de los testigos. Se trata del sereno de una obra en construcción que se llevaba adelante en la zona, cuando las jóvenes, Luján Peñalva y Yanina Nüesch, desaparecieron y luego de tres días, sus cuerpos aparecieron colgados de la rama de un árbol en una finca que colinda con el barrio San Carlos.

El nombre de esta persona, que se mantiene en reserva, surgió de la declaración dada meses atrás por otro supuesto testigo clave del caso, Luis Martínez, un carrero que solía merodear esa zona. Este trabajador si bien declaró ya en la causa, no llegó a brindar datos revelados en torno a la desaparición y posterior muerte de las jóvenes, aunque sí señaló al sereno de la obra en construcción, que ahora es buscado, como un potencial testigo.

La fiscalía y la querella pidieron que Martínez sea nuevamente citado a prestar declaración testimonial, pues las partes esperan que el “carrero” se sienta más en confianza y aporte más datos en torno al caso, aunque no se descarta que el testigo en cuestión, en realidad, no tenga más qué decir. No obstante, se busca agotar todas las instancias en busca de obtener nuevas pistas.

Seguridad y protección

Para ello, se pudo saber que la fiscalía, al igual que la querella, pidieron a la jueza Mukdsi que se garantice a ambos testigos, Martínez y el sereno, en caso de ser localizado, protección y medidas de seguridad para que puedan revelar lo que  conocen respecto a la desaparición y posterior muerte de las dos jóvenes, ocurridas entre el 16 y 19 de julio del año 2012, en la zona sur de la ciudad.

Por otra parte, y entre otras de las medidas probatorias que se destacan del pliego presentado ante el juzgado, aparece un pedido para realizar una nueva pericia sobre una computadora que pertenecía a la joven Yanina Nüesch, aparato que estaría en manos de su familia. Al respecto, y dada la postura de la familia de aceptar el suicidio de ambas jóvenes y no acompañar a los Peñalba en la supuesta hipótesis de que las jóvenes fueron asesinadas, la fiscalía pidió ciertos recaudos.

Uno de ellos, es que el secuestro del dispositivo, si es que aún existe, se concrete con la intervención de un equipo de profesionales interdisciplinarios, psicólogos y asistentes sociales, pues lo que intenta evitar es que la familia sea perturbada con los vaivenes de la investigación del caso, el cual para ellos ya quedó cerrada cuando en la etapa inicial, los jueces, Pablo Farah y Pablo Arancibia, resolvieron archivar la causa al coincidir de que las jóvenes se suicidaron.

Computadora

La querella insiste en la posibilidad de encontrar en la computadora de Nüesch algunas nuevas pruebas o pistas que les permitan avanzar en el caso. La factibilidad de esta medida y la modalidad de la misma, en caso que sea aceptada, se encuentran ahora en manos de la jueza del caso, quien deberá expedirse respecto a las nuevas pruebas solicitadas en los próximos días.

Otras de las peticiones planteadas, gira en torno a la soga de la que pendían los cuerpos de las muchachas. Al respecto, se solicitó una nueva pericia y que dicho estudio sea realizado por peritos de la División de Bomberos de la Policía, como así también que los peritos sean ilustrados con todas las fotografías tomadas en torno a este elemento y la disposición del mismo en la escena del hecho.

También se solicitó una nueva pericia técnica sobre el teléfono celular de Luján Peñalba. En este punto, se solicitó especial atención respecto a la posibilidad de hallar en el aparato resto de material orgánico del que se puede obtener algún rastro genético, para su posterior cotejo. Por otra parte, en tanto, se planteó un nuevo análisis, a partir de las fotografías existente en el expediente, de la escena del hecho y sobre todo del árbol en el que aparecieron las jóvenes muertas.

Respecto a la mancha de sangre hallada en el pantalón de Luján Peñalva, la que fue relacionada en pericias previas al estado menstrual de la joven, la querella solicitó que se lleven adelante pruebas experimentales a fin de establecer con mayor precisión si el rastro hallado responde a ese percance. En su defecto, se requirió un nuevo análisis de las prendas de vestir de la joven.

Asimismo, se planteó un nuevo inventario de todos los elementos probatorios que existen en torno a esta causa, ya sea los que fueron secuestrados en la escena del hecho o bien por la policía a lo largo de la investigación. En ese marco, se pidió un archivo digital de todas las fotografías que se tomaron y que están anexadas al expediente, como así también otras que pudieran estar en manos de la policía.

Nuevas pericias

Con respecto al teléfono celular de Lujan, se pretende realizar una nueva pericia a fin de volver a repasar su contenido, ya sea mensajes, llamadas y el archivo de imágenes u otros datos que pudieran existir en el mismo, como así también se establezca las razones por la cual el aparato dejó de funcionar. Por otra parte, se solicitó que el juzgado requiera a las empresas de telefónica datos respecto a llamadas que tendrían relación con el caso.

En relación a pruebas de índole genético, se pidieron ciertos cotejos de ADN con muestras tomadas a testigos que ya prestaron declaración testimonial, incluso se requirió un nuevo análisis de las prendas en busca de establecer la existencia de rastros genéticos en un pullover de Luján Peñalva, y que esta muestra sea posteriormente cotejada con otros posibles sospechosos.

En materia de testimoniales, entre los otros testigos requeridos para que nuevamente sean citados, surgen nombres de amigos de Peñalba y Nüesch, incluso un novio de ésta última. Lo que se busca de ellos es verificar ciertos dichos que habrían surgido entre ellos posterior al hallazgo de los cuerpos de las jóvenes, en especial aquellos que citen al novio de Peñalva.

También aparece el nombre de un chofer de colectivo, quien, según la querella, podría tener datos respecto a un vehículo en la escena del hecho. La lista se completa con un comisario, de apellido Burgos, quien habría estado a cargo del operativo de hallazgo y posterior traslado de los cuerpos en la escena del hecho.

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