SALTA (Redacción) – Lo que muchas personas podrían considerar como un milagro, otras lo relacionan directamente con los resultados de la capacitación y el perfeccionamiento constante. Esa distinción se puede aplicar a un episodio que ocurrió en la localidad de Aguaray, donde una agente de policía asistió a un bebé que se estaba ahogando en la calle.
A pesar de que se trata de un caso ejemplar sobre la formación complementaria que reciben los uniformados en la Provincia de Salta, el hecho fue conocido a través de una carta que envió la madre del niño. En la correspondencia, que dirigió a las autoridades locales de la fuerza de seguridad, les agradeció por “salvar la vida” del pequeño Ismael Santo.
De acuerdo con el texto que la mujer remitió al Jefe de la Comisaría de Aguaray, este episodio tuvo lugar el pasado miércoles 15 a las 15.30. En ese momento, Alicia Suárez estaba caminando por la vía pública con su niño de nueve meses en brazos. Sin embargo, lo que parecía ser una habitual caminata por la ciudad se transformó en un momento de angustia y desesperación.
Repentinamente, el bebé se tragó “una hoja de un árbol”, la cual quedó atorada en la garganta del pequeño. Ante ello, las maniobras que efectuó la madre no fueron suficientes para quitar esa pieza y, en consecuencia, sostuvo que Ismael estaba “tornándose morado”. Por ese motivo, y sin esperar un segundo, comenzó a correr con su niño en brazos hacia el centro de salud más próximo.
En ese trayecto, Alicia oportunamente pasó por la puerta de la Comisaría de la localidad, donde reclamó algún tipo de auxilio para su niño. Sus necesidades fueron atendidas por la Cabo Natalia Flores, quien tomó al bebé y pasó a ocuparse de la situación. Según su testimonio, la oficial “le hizo maniobras, pudiendo sacar una hoja de la garganta de mi hijo con el dedo”.
Al comprobar que Ismael había vuelto a respirar por sus propios medios, tanto la madre como la efectivo sintieron alivio. Posteriormente, los agentes locales se encargaron de trasladar a la mujer hacia el centro de salud de Aguaray, con el objetivo de que un pediatra pudiera examinar por completo al niño y, en consecuencia, constatar que no contara con ninguna otra complicación.
“Es por eso que me encuentro eternamente agradecida con la Policía por la salvar la vida de mi pequeño hijo, en especial con la Cabo Natalia Flores. Que Dios los bendiga. Gracias”, redactó Alicia al final su carta. Dos días después de este incidente, se espera que la evolución sanitaria del pequeño Ismael continúe siendo favorable.
