SALTA (Redacción) – El asalto estuvo precedido de la aparición de un cliente que llegó al local, miró hacia todos lados y ser acercó a la caja registradora para pedir cambio, tras lo cual se retiró y a los pocos minutos aparecieron tres sujetos, todos ellos con los cascos de motociclistas colocados, quienes redujeron a la dueña del local a otros empleados y escaparon con la caja registradora, la que cargaron al hombro.
Todo sucedió en un comercio denominado “La Económica”, ubicado en el barrio solidaridad, en la sudeste de la ciudad. En el local, según lo informado por la policía a este medio, se hallaba Paula Varg, quien trabajaba junto a uno de sus empleados en uno de los estantes, en el sector de productor de limpieza. En esos instantes, el sábado pasado a media mañana, aparecieron los tres asaltantes, aunque uno de ellos se adelantó y con un arma de fuego redujo a la mujer.
El relato de la víctima
“Tírense al piso, todos al suelo”, gritó el delincuente, quien llevaba la voz cantante. Luego de tomar el control en ese sector, otro cómplice se dirigió hasta la góndola de los comestibles, donde redujo a un segundo empleado. Cuando ya reunieron a los trabajadores y la propietaria del comercio, otro de los asaltantes extrajo una picana eléctrica la que comenzó a manipular en tono amenazante a la vez que hacía chispazos cerca del rostro de las víctimas.
Los otros dos asaltantes, en tanto, alzaron la caja registradora y la sacaron del local como si nada. Una vez que estuvieron cerca de sus motocicletas, los ladrones subieron a las mismas y se dieron a la fuga con la caja. Los empleados del comercio, en tanto, salieron a perseguir a los delincuentes, mientras la comerciante alertó al 911, pero nada pudieron hacer para evitar el robo, el que se registró en cuestión de minutos.
Al referirse al contenido de la caja registradora, Varg informó que en el interior de la misma había una suma cercana a los 10 mil pesos. La policía salió a patrullar la zona en busca de los tres delincuentes, a quienes no les pudieron ver los rostros debido a que en todo momento actuaron con los casos protectores colocados, y durante el robo ninguno de ellos develó nombre u otras pistas que pudieran servir para delatarlos.
Para la policía la aparición del cliente que llegó para pedir cambio estaría ligado al robo, pues se cree que el sujeto lo hizo a fin de conocer el movimiento interno del negocio y la cantidad de empleados, por lo que ahora se trabaja sobre la hipótesis de que el robo fue obra de cuatro delincuentes, como así también se especula en localizar la caja registradora en los alrededores, pues los ladrones podrían haber abandonado en la zona tras saquearla.
Por fortuna, y pese a que los ladrones actuaron con arma de fuego y la picana eléctrica, la comerciante ni sus empleados resultaron lesionados. Los mismos aportaron todos los datos posibles para dar con los ladrones, tarea que ahora se encuentra en manos de los policías de ese sector, donde este tipo de delitos es muy frecuente, aunque no suele suceder en negocios sino en la vía pública.