SALTA (Redacción) – El robo del auto, marca Toyota, sería una venganza por cuestiones vinculadas a un negocio que la víctima y el principal acusado mantenían tiempo atrás en la provincia de Jujuy. Esta, por ahora, es la hipótesis que manejan los policías en torno a la investigación de asalto que un amigo del dueño del rodado sufrió en carne propia, sin tener nada que ver con la disputa societaria preexistente.
La denuncia por el atraco, según lo informado por fuentes policiales, fue radicada por Sebasián Mazzei, un asesor de comercio que reside en el barrio Santa Teresita, quien en los últimos días denunció el robo de su automóvil, Toyota Corolla, el que estaba en poder de un amigo, a quien se lo había prestado a fin de que lo lleve a un lavadero y posteriormente se lo reponga, sin imaginarse que estaba en la mira de su ex socio.
Mazzei, en su denuncia, relató que el rodado había quedado en manos de su amigo, Federico Garamendi, quien debía entregarle el auto el 25 de mayo pasado, tras llevarlo al lavadero. El día de la devolución, sin embargo, nada de eso sucedió, pues su amigo lo llamó a la madrugada y lo alerto sobre el robo del vehículo a manos de tres delincuentes que lo sorprendieron a pocos minutos de salir de su vivienda, en la zona sur de la ciudad.
Garamendi, según el relato de Mazzei, lo llamó a las 5 de madrugada del 25 de mayo pasado, y le informó que “tres yutos” lo habían interceptado y luego de golpearlo se llevaron su automóvil. Ante este llamado, llamó al 911 y pidió ayuda para su amigo, quien al llamarlo para pedir auxilio le había informado que los delincuentes le provocaron lesiones en el rostro, cabeza y una de sus piernas.
Al llegar a la escena del robo, en inmediaciones de la ampliación del barrio Parque La Vega, Mazzei se encontró con la policía y con su amigo, Garamendi, quien efectivamente presentaba lesiones, por lo que debió ser asistido en el hospital local. En su relato de lo sucedido, el amigo explicó que momentos antes de la noche anterior, aparecieron tres sujetos en su departamento y lo confundieron con Sebastián, como así también dijeron que venían para llevarse el auto.
Cuando salió, en tanto, Garamendi indicó que al atravesar el sector donde existe un tanque de agua, fue interceptado por tres sujetos, quienes se movilizaban en otro rodado, el que le cruzaron en el camino para así obligarlo a detenerse. Cuando lo hizo, los ladrones lo obligaron a descender, para luego comenzar a golpearon y finalmente terminaron por llevarse el vehículo de Mazzei, el que le arrebataron a la fuerza.
Cuando estaba con personal de la Brigada de Investigaciones, Mazzei recibió una llamada de teléfono de una persona que lo amenazó por una supuesta deuda, como así también reconoció que fue responsable del robo de su auto. Además, le dijo que conocía donde residía, como así también otros integrantes de su familia, y que lo iba a torturar, siempre haciendo alusión a una supuesta deuda anterior.
Al respecto, Mazzei apuntó con un ex socio, de quien se separó de un negocio que ambos llevaban adelante en la localidad jujeña de San Pedro, emprendimiento que abandonó porque el acusado, supuestamente, hacía inversiones que le hacían perder dinero, por lo que decidió abandonar la sociedad. Esta sería la razón, por la que se sospecha este socio estaría detrás del robo del automóvil Toyota.