SALTA (Redacción) – El robo de más de un millón y medio de pesos es todo un misterio, por ahora, para los policías de la comisaría Séptima, quienes investigan la reciente denuncia de un vecino del barrio Miguel Aráoz, quien se dedica a la construcción de viviendas, rubro que le permitió durante los últimos años reunir una importante cantidad de dinero que tenía guardado en plazo fijos en el banco, pero que luego decidió extraerlos y pasarlos a dólares.
Se trata de una suma de 37 mil dólares, según lo informado por la policía a este medio, dinero que el empresario había reunido en su casa, en la calle Unión de Catamarca al 2.300, aunque en los últimos días cambió de opinión y pasó su fortuna a la cajuela de su automóvil, de donde finalmente desapareció. La denuncia, agregaron las fuentes, fue radicada el 20 de mayo pasado por Carlos Moya, de 49 años.
Lo que dice la denuncia
En su relato, el constructor sostuvo que la fortuna robada la había reunido tras años de ahorros e inversión, en especial en plazos fijos que tenía en un banco de esta ciudad. Pero ante la crisis económica, resolvió sacar ese dinero y comprar, a través de la misma entidad bancaria, dólares, los que comenzó a acumular en su casa, pues temía que debido a la inestable situación del país surja nuevamente un “corralito” que lo deje sin su dinero.
De esta manera, Moya logró juntar la suma sustraída, la cual solía tener guardada en un placard de su vivienda, lo que era conocido también por su pareja. En las últimas semanas, sin embargo, decidió mudar su fortuna a la cajuela de su automóvil, VW Fox, sin que nada raro surgiera hasta el 20 de mayo, cuando fue a revisar si todo estaba bien y se dio con la desaparición del dinero que tenía ahorrado.
Ante esto, Moya llamó a su mujer, quien le dijo que desconocía que había sucedido con el dinero. Posteriormente, tras dialogar con la misma respecto a lo sucedido, Moya le dijo que iba a radicar la denuncia del caso y ambos se dirigieron a la dependencia policial, circunstancias en que su pareja le contó que días antes había acudido a la comisaría, donde radicó una exposición por una disputa que mantuvieron.
El hecho de que su mujer no le contara esta situación, llamó la atención de Moya, quien en su denuncia explicó que efectivamente tenían problemas de pareja, en especial por los celos constantes de parte de ella. El denunciante aseguró que los mismos eran infundados, por lo que cansado de dicha situación le anunció a su concubina que iba a dejar, lo que generó aún más problemas y discusión.
Esta situación dejó entre ver en los policías que la principal sospecha de Moya estaría centrada en su mujer, aunque no señaló otro indicios que condujeran a la misma como la responsable de la desaparición del dinero, el cual fue sustraído sin ejercer violencia del auto sino con una llave similar, la cual su mujer tenía una copia, por lo que la policía no descarta que la misma tenga alguna relación con la desaparición del dinero.