SALTA (Redacción) – La aparición sorpresiva de los asaltantes en un cruce de semáforos dejó sin capacidad de reacción a un empleado, quien llevaba nada menos que las suma de 684 mil pesos en una mochila, la cual había dejado sobre el asiento del acompañante de un automóvil Gol, el cual conducía en dirección al obrador de una construcción que la empresa lleva adelante, donde numerosos obreros esperaban la llegada del dinero destinado al pago de sueldos.
¿Dónde fue el robo?
El asalto, según lo informado por fuentes policiales a este medio, se registró el 24 de mayo pasado, a media mañana, cuando el empleado se detuvo en la esquina de las calles Alvear y Entre Ríos, donde esperaba a que el cambio de luces del semáforo le diera paso. En esos instantes, dos motochorros se pusieron a la par y uno de ellos, de un fuerte golpe con un hierro, rompió la ventanilla del lado del conductor.
Según lo denunciado en la comisaría Primera por José Luis Ortiz, de 53 años, minutos antes del asalto, fue comisionada por los directivos de la empresa de construcción denominada PRIN SRL, ubicada sobre calle Juramento al 1.400, a fin de dirigirse con el dinero para el pago quincenal de los obreros, quienes esperaban en el obrador instalado en la esquina de las calles España y Bolívar, en la zona oeste de la ciudad.
Ortiz, quien ya habría realizado este tipo de labor para la empresa, reveló en su denuncia que tras salir de la empresa circuló por distintas arterias hasta tomar la calle Alvear, de norte a sur. Dijo que en ningún momento se percató de que podía estar siendo seguido, por lo que la aparición de los dos asaltantes lo sorprendió, tanto que prácticamente no pudo hacer nada para evitar el robo del dinero.
Explicó que no advirtió la presencia de los ladrones hasta que uno de ellos hizo estallar el vidrio de la ventanilla, al parecer, con un fierro. Luego, metió una de sus manos y se apoderó de la mochila, en cuyo interior estaba el dinero. Con el botín en su poder, los dos motochorros emprendieron la fuga en la motocicleta, de 150 cilindradas, en la cual escaparon en contramano por la calle Alvear.
Tras el asalto, Ortiz se comunicó con la empresa y reportó el robo de más de medio millón de pesos, botín que ahora es buscado por la policía. El empleado reconoció que no pudo aportar muchos datos del robo a la policía, pues todo sucedió muy rápido y no alcanzó a concentrarse en la vestimenta de los asaltantes, cuyos rostros no fueron expuestos debido a que en todo momento tenían los cascos colocados.
Con la denuncia, la policía comenzó con las pesquisas del caso, como así también se solicitaron las cámaras de video de seguridad de la zona donde ocurrió el atraco, ya que se sospecha que en algunas de ellas, los asaltantes podrían haber quedado registrado y esto sería muy beneficioso para la investigación del caso. La policía no descarta ninguna hipótesis, incluso de que el asalto fue premeditado.