SALTA (Redacción) – El Poder Judicial de Salta tomó la decisión de condenar Mario Federico Condorí a 23 años de prisión por el homicidio de Cintia Fernández y deberá abonar una suma millonaria a la familia de la víctima. De esta forma quedó revocado el encarcelamiento domiciliario y el criminal será trasladado a la Unidad Penal N°1.
El veredicto
Pasadas las 21hs de la noche del jueves, el expolicía fue condenado por ser considerado autor material y penalmente responsable del homicidio de Fernández. El veredicto lo tomaron los jueces de la Sala IV del Tribunal de Juicio: Norma Beatriz Vera (presidenta), Roberto Lezcano (vocal) y Paola Marocco (vocal interina).
Las últimas palabras del juicio tuvieron lugar, cuando el Tribunal le otorgó a Condorí la posibilidad de hacer uso de la palabra antes de la deliberación final. Al respecto, el acusado señaló: «Yo no maté a Cintia y no tuve nada que ver. No entiendo cuál es el motivo por el cual se comete esta injusticia y pido por favor se busque a quien pertenecen esos ADN”.
Además, el expolicía aseguró: “Yo no soy el responsable de la mala investigación. En este juicio me calificaron personas que ni siquiera me conocen». Luego, la entidad judicial determinó la quita de prisión domiciliaria con la que contaba Condorí. Además, el homicida deberá pagarle seis millones de pesos a la madre de la víctima, Ana del Valle Fernández, por reparación integral.
Por otra parte, el Tribunal de Justicia dispuso un tratamiento psicológico al criminal, por la naturaleza de los hechos; y ordenó al director del penal que notifique en las próximas 72hs las constancias de estas medidas. También se ordenó al CIF una extracción de ADN de Condorí, para su incorporación posterior al banco genético.
El caso Fernández
La víctima Cintia Fernández contaba con 27 años cuando fue encontrada muerta el pasado 3 de mayo de 2011 en el departamento de Parque la Vega. Sobre el caso, los médicos determinaron que su fallecimiento se produjo entre el 26 y 28 de abril. En relación con los hechos, se estableció que recibió golpes, luego le colocaron una bolsa en la cabeza y posteriormente la dejaron sobre su cama semidesnuda.
El caso lo tomó la Sala IV del Tribunal de Justicia, luego de ocho años de investigación y una ardua lucha de la madre de la víctima. A partir del 13 de mayo comenzaron las audiencias, donde se recibieron más de 90 testimonios diferentes y se desnudó una mala investigación realizada previamente.
