SALTA (Redacción) – Como ocurre todos los fines de semana y feriados, la Policía de la Provincia de Salta realizó un importante despliegue en todo el distrito para evitar que se desarrollen fiestas clandestinas. Anoche, los efectivos clausuraron dos de estas celebraciones, en la que incluso hallaron decenas de menores de edad alcoholizados.
Estos procedimientos tuvieron lugar entre el sábado a la noche y la madrugada del domingo en las localidades de Campo Santo y Salta. En ese marco, se constató la presencia de adolescentes en estos festejos y, además, la venta de bebidas alcohólicas sin la correspondiente habilitación. Por estos motivos, se efectuaron las multas respectivas contra los responsables de los inmuebles.
Campo Santo
En primer lugar, las autoridades de la fuerza de seguridad de la Provincia comunicaron que el operativo que se ejecutó en Campo Santo se produjo en base a información que se recolectó en internet. Precisamente, los efectivos recibieron el dato de que una mujer, quien reside en el barrio Libertad, estaba organizando una fiesta clandestina por Facebook.
Después de que la fiesta comenzara, varios patrulleros arribaron a la locación indicada en la red social, donde hallaron que la celebración ya se había puesto en marcha. Rápidamente, los uniformados dieron con la responsable de este evento, quien no pudo entregarles los papeles necesarios para avalar la legalidad de esta fiesta.
Ante ello, los agentes inmediatamente clausuraron el inmueble y, también, decomisaron todas las bebidas alcohólicas que se comercializaban en el local. Al mismo tiempo, con la colaboración de personal de la Municipalidad, comprobaron que en lugar había más de 80 personas, de los cuales la mayoría eran menores de edad.
Salta
En relación al procedimiento que se llevó adelante en la capital, la policía señaló que se produjo a través de una denuncia que había efectuado los vecinos de un establecimiento que está situado en el barrio San Benito. Hacía allí se dirigieron varios móviles de la Comisaría 10, donde corroboraron la veracidad de los reclamos.
Ante ello, los efectivos ingresaron al salón de usos múltiples donde se estaba llevando a cabo una fiesta clandestina. Además, comprobaron que había numerosos adolescentes en el recinto, a quien además les estaban vendiendo bebidas alcohólicas. Después de haber clausurado el inmueble, todos los menores fueron trasladados hacia la sede policial, donde permanecieron hasta que fueron retirados por sus padres o tutores.