SALTA (Redacción) – Lejos de amilanarse por el asalto sufrido, una joven mujer, con un embarazo en marcha, decidió no darse por vencida y con ayuda de un vecino salió en persecución del delincuente que la había asaltado, a quien luego de algunas vueltas encontró. Al enfrentarlo, el sujeto volvió a fugarse tras cruzar un canal y encontrarse con un amigo, con el que se marchó. Sin embargo, por proteger al delincuente, el cómplice terminó preso.
La joven embarazada, en tanto, encontró ayuda de un patrullero policial, al que subió y guio a los uniformados hasta donde estaba oculto el ladrón y su amigo, pero solo hallaron al cómplice, quien al ver a los uniformados se negó a colaborar, a la vez que se burlaba de la actuación policial e incluso golpeó a uno de los policías, lo que motivo su inmediata detención.
El robo seguido de una tenaz persecución, según lo informado por la policía a este medio, tuvo como escenario principal la esquina de las calles San Martín y Nogués, en la ciudad de Orán. La protagonista principal, en tanto, fue identificada como Marisabel Gareca, de 34 años, quien señaló al denunciar el hecho que el 29 de julio pasado, alrededor de las 15.30, estaba en una plaza de la zona, conocida como la de la “chimenea”, cuando de pronto apareció el asaltante.
Dijo que mientras hacía una llamada, el ladrón se presentó y le arrebató el teléfono celular, tras lo cual se dio a la fuga hacia el barrio Azucarero. Los vecinos, en tanto, quienes había visto el robo, informaron a la mujer que el ladrón era un hampón conocido, quien residía en el barrio “Chatarrero”, incluso aportaron el domicilio del mismo en dicha barriada.
Con estos datos, y la ayuda de un vecino que se movilizaba en motocicleta, Gareca salió a buscar al delincuente, a quien encontró a las pocas cuadras en inmediaciones de un paredón, donde le exigió que le devuelva su teléfono celular o, al menos, le permita recuperar el chip del aparato para poder retener información importante.
El delincuente, lejos de acceder, se burló y de un brinco cruzó un canal y se alejó del lugar con la ayuda de un amigo. En esos momentos, cuando ya todo parecía perdido, en escena apareció un patrullero de la policía al cual la mujer embarazada ascendió y junto a los uniformados salieron a buscar al asaltante, al que no encontraron por ningún lado, aunque sí al amigo con el que se había marchado.
Los policías intentaron que este sujeto prestara colaboración, pero todo fue inútil, pues el cómplice se negó rotundamente, a la vez que se burlaba de la actuación de la policía. Al ser reprendido por la víctima, este sujeto reaccionó de manera violenta y la empujó, como así también le pegó a uno de los policías y luego intentó escapar, pero fue detenido de inmediato por los efectivos.
