SALTA (Redacción) – Por detrás, corría la propietaria de un teléfono celular que el sujeto había robado desde el interior de un boliche bailable, como así también un policía que, al escuchar, el pedido de ayuda de la mujer inició la persecución del delincuente, quien luego de caer al piso ante el fallido salte, fue reducido por el uniformado, a quien intentó atacar con patadas y otros golpes, pero no pudo evitar su captura.
La detención de este ladrón, según lo informado por fuentes judiciales, se produjo el 25 de agosto pasado en la ciudad de Rosario de la Frontera, en inmediaciones de la calle Melchora F. Cornnejo, lugar donde el ladrón, identificado por la policía como Néstor Gabriel Arias, de 23 años, fue detenido. Posteriormente, el fiscal penal de esa ciudad, Oscar López Ibarra, imputó al sujeto el delito de robo simple, por el que sigue detenido.
Arias, quien reside en Villa Beba de esa ciudad, fue denunciado por Ramona Museda, quien relató que en la fecha del robo, alrededor de las 5, se hallaba dentro del boliche bailable “Angelo” junto a un grupo de amigos, cuando en un momento dado, el acusado apareció de improvisto y le arrebató su teléfono celular, el que llevaba en su mano derecha. Con el aparato en su poder, el delincuente emprendió la fuga hacia la parte exterior del local.
En respuesta, la mujer y su pareja salieron por detrás del ladrón, como así también tomó intervención en el hecho, personal policial que estaba en el local. Al respecto, el cabo Dante Olarte, reportó que Arias se dio a la fuga por la calle Melchora F. Cornejo, por lo que inició la persecución del mismo, puesto que la mujer solicitaba ayuda para su captura.
El policía indicó que el delincuente, al ver que era seguid por personal policial apresuró la marcha, pero se enfrentó con una vallado de cintas en la vereda, la que se hallaba en reparación. Confiado de que dicho cerco no sería un escollo, el ladrón pegó un salto, pero no fue suficiente, pues quedó enredado con las cintas y cayó al piso, circunstancias en que fue alcanzado por el cabo.
El policía, de inmediato, procedió a la demora de Arias, quien en un último intento, lanzó todo tipo de golpes para evitar su detención, pero fue inútil. En esos momentos, en que el policía reducía al ladrón, apareció en escena la propietaria del celular robado, el que fue hallado en las prendas del acusado, cuya titularidad fue confirmada por la víctima del robo.
En vista de los elementos reunidos en la causa, el fiscal decidió imputar a Arias el delito de robo simple, toda vez que se tiene en cuenta que éste, en las circunstancias antes descriptas, le sustrajo el teléfono celular a la denunciante ejerciendo violencia (ya que se lo arrebató) para luego darse a la fuga, saliendo del interior de boliche, logrando desapoderar a su dueña del elemento denunciado, para luego ser detenido por el personal policial.