SALTA (Redacción) – Los efectivos provinciales clausuraron dos fiestas clandestinas en las localidades de Salta y Tartagal. Por ese motivo, le labraron las correspondientes sanciones a los propietarios de ambos inmuebles, debido a que no poseían habilitación para albergar esta clase de actividades. Además, constataron que en las dos ubicaciones estaban vendiendo bebidas alcohólicas. En tanto, en uno de estos lugares cobraban entrada para ingresar e, incluso, había menores de edad.
De acuerdo con la información que suministraron las autoridades locales de la Policía de la Provincia de Salta, ambos procedimientos tuvieron lugar durante la madrugada de ayer. En primer lugar, los uniformados de la ciudad de Tartagal decidieron inspeccionar una vivienda, que está situada sobre la Ruta Nacional 86, cerca del gasoducto. Los agentes se detuvieron allí porque observaron que se estaba realizando una celebración con grandes cantidad de bebidas alcohólicas. Una vez en el lugar, constataron todas las irregularidades.
Por otra parte, los oficiales de la capital estaban desarrollando acciones de patrullaje preventivo en el barrio Autódromo. En ese marco, observaron que había una fiesta con amplia concurrencia en una de las viviendas del lugar. Al ingresar, los policías descubrieron que el sitio no poseía ningún permiso para contener estas actividades. Además, comprobaron que no solo vendían bebidas alcohólicas, sino que también se debía pagar entrada para ingresar y que había varios menores de edad en el recinto.
Bicicletas robadas
Los agentes salteños recuperaron dos bicicletas de alta gama que habían sido robadas en la ciudad de Salta. Además, lograron detener a dos hombres de 20 y 18 años, quienes habrían sido los autores de ambos ilícitos. Según mencionaron los responsables de la fuerza de seguridad provincial, ambos episodios tuvieron lugar a lo largo del pasado viernes. Sin embargo, particularmente el primer operativo se llevó adelante en la localidad de Rosario de la Frontera.
Allí, los efectivos de la Comisaría 31 hallaron una bicicleta marca Venzo, que había sido hurtada en la vereda del hospital. Precisamente, descubrieron que el vehículo estaba oculto en un terreno baldío, al lado de la vivienda del sospechoso. En tanto, el segundo procedimiento se desarrolló en el barrio General Belgrano de Salta. Una mujer escuchó ruidos extraños en su casa y llamó a la Policía. Después, solo alcanzó a ver que dos jóvenes huían de su casa con su bicicleta. Sin embargo, rápidamente encontraron el rodado, que había sido escondido en el techo de una vivienda del barrio.
