SALTA (Redacción) – Varias familias de las localidades de Cafayate y Animaná vivieron una difícil noche de sábado a causa de las crecidas de los ríos Chusca y San Antonio, respectivamente. En ambos caso se produjeron desbordes que provocaron importantes complicaciones en parte de las ciudad. Incluso, en Cafayate seis familias debieron recibir asistencia por parte de los efectivos provinciales. En tanto, en Animaná se produjeron numerosos cortes de luz.
De acuerdo con la información que suministraron las autoridades locales de la Policía de la Provincia de Salta, estas complicaciones comenzaron anoche. Justamente, minutos después de las 21 se comprobó que ambos estaban experimentando crecidas a causa de las lluvias que hubo en la zona. Además, corroboraron que esta situación había derivado en desbordes en ambos puntos del distrito. Por este motivo, el Comité de Emergencias dispuso el inicio de los operativos para prevenir que los vecinos del lugar se vieran afectados.
Operativo
En este orden, el Comité coordinó la labor que desempeñaron los uniformados salteños y los agentes de Defensa Civil. Además, contaron con el respaldo de trabajadores de los ministerios de Desarrollo Social, Infraestructura, Salud Pública y Seguridad. De esta forma, mencionaron que el desborde del río Chusca impactó en los habitantes de los barrios Banda Alta, Banda Baja y San Lorenzo. Además, resultaron damnificadas las personas que residen sobre avenida Costanera y las calles Salta e intendente Briachelli.
En este marco, los oficiales provinciales del Sector 61 A, personal de Bomberos Voluntarios y los especialistas de Defensa Civil le otorgaron asistencia a seis familias del área. Precisamente, los inmuebles de estos habían sufrido varios perjuicios por la crecida. En tanto, los efectivos de vialidad también debieron cortar algunos sectores de las rutas nacionales 40 y 68. Por último, confirmaron que las familias inmediatamente recibieron apoyo de la la Dirección de Asistencia Critica de la Provincia.
Temporal
Otra situación complicada se había desarrollado el pasado viernes a la madrugada en la localidad de Tartagal. Allí, los uniformados tuvieron que asistir a siete familias que enfrentaron varias pérdidas y problemáticas por el fuerte temporal de lluvia y vientos. De esta manera, los agentes concurrieron de urgencia a los parajes Los Baldes y La Entrada. En estos lugares, se produjeron derrumbes y voladuras de techos, que en algunos casos derivaron en serios daños a las propiedades. Igualmente, no se registraron evacuados.
