SALTA (Redacción) – Así lo resolvió, la jueza María Victoria Montoya Quiroga, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio, quien hizo lugar por un año al pedido de suspensión de juicio a prueba presentado por Rodrigo Gonzalo Maita (37), acusado del delito de atentado a la autoridad y lesiones.
La magistrada eximió al imputado de la reparación del daño provocado por el delito y le ordenó cumplir las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio real, notificar al tribunal cualquier cambio y comparecer cuando sea citado; adoptar oficio, arte o profesión adecuada a su capacidad; realizar tareas comunitarias de limpieza o construcción en la Vicaría San Joaquín y Santa Ana durante dos horas semanales por el término de cuatro meses y acreditar su cumplimiento mediante la presentación de las constancias correspondientes ante la Secretaría de Suspensión de Juicio a Prueba; abstenerse de consumir sustancias estupefacientes y de abusar del consumo de bebidas alcohólicas.
Todo ello con apercibimiento de revocarse el beneficio concedido y llevarse a cabo el juicio.