SALTA (Redacción) – Los efectivos de la ciudad de Salta debieron accionar rápidamente ante dos amenazas de bomba. Con la colaboración del cuerpo de Bomberos, los oficiales realizaron exhaustivas inspecciones en la estación terminal de ómnibus y en el edificio del Correo Argentino. Minutos más tarde, los especialistas corroboraron que se trata de una falsa alarma. Por ese motivo, comenzó la investigación para determinar quién fue el autor de este anunció.
De acuerdo con la información que suministraron las autoridades locales de la Policía de la Provincia, este operativo se desarrolló el pasado viernes a la noche. Alrededor de las 21, una persona se comunicó con el Sistema de Emergencias 9-1-1 para comunicar que había explosivos en los mencionados espacios de la capital. Frente a este anuncio, decenas de patrulleros y autobombas se movilizaron inmediatamente hacia ambos sitios, a fin de verificar esta advertencia.
En primer lugar, los oficiales se encargaron de evacuar a todas las personas que estaban dentro de ambas instalaciones. Además, liberaron las calles aledañas para que no hubiese que lamentar lesiones o, incluso, muertes. Sin embargo, horas después los bomberos ratificaron que no había ninguna clase de bombas en estas locaciones. A pesar de que esta confirmación produjo alivio, actualmente la Fiscalía Penal N° 4 está a cargo de labores para identificar al autor de estas amenazas.
Camionero alcoholizado
Los uniformados de la localidad de El Carril demoraron a un hombre de 32 años que conducía su camión altamente alcoholizado por la Ruta Nacional 68. En este orden, se verificó que el sujeto poseía 2,56 gr. alcohol en sangre. Según expusieron los responsables locales de la fuerza de seguridad provincial, este procedimiento tuvo lugar el pasado sábado a la madrugada. En ese momento, los agentes de la Dirección de Seguridad Vial recibieron un aviso por parte del Sistema de Emergencias 9-1-1.
Varios automovilistas habían denunciado que un camión circulaba en zigzag por la Ruta 68, cerca de El Carrill. Ante ello, los oficiales se dirigieron hacia este sector y, sin mayores problemas, pudieron interceptar a este vehículo. Cuando el conductor descendió en la esquina de las calles General Güemes y General Manuel Belgrano, lo sometieron a un test de alcoholemia. Al descubrir que se encontraba en estado de ebriedad, lo demoraron y le labraron la correspondiente sanción.
