SALTA (Redacción) – La Policía de Salta desbarató un elaborado plan delictivo. Los efectivos provinciales arrestaron a un camionero por robo de dinero y mercadería. Este transportista de 29 años se había apoderado de la recaudación y los productos de una empresa de Las Lajitas. Incluso, se comprobó que además había intentado comercializar los productos después de haber cometido este ilícito. A su vez, había abandonado y dañado su vehículo.
Este malviviente trabajaba como chofer para una empresa de transporte. Después de haber sido contratado en enero, Eduardo Enrique Lizárraga realizaba recorridos de larga distancia. Concretamente, este hecho se produjo el pasado 30 de abril. En esa oportunidad, el individuo debía regresar a Las Lajitas con un cargamento de bebidas que había recolectado en Buenos Aires. Sin embargo, nunca volvió a la ciudad para descargar y distribuir estos elementos.
Frente a esta situación, su jefe comenzó a llamarlo insistentemente a su teléfono celular. Sin embargo, el conductor nunca le respondió ninguna de estas comunicaciones. Ante ello, el empleador trató localizar el camión a través del GPS del vehículo. De esa manera, corroboró que el rodado se encontraba en una estación de servicio. Al llegar a este lugar, descubrió que el transporte tenía las puestas puestas y, además, que presentaba varios daños.
Detención
Posteriormente, el empresario radicó la denuncia correspondiente ante la Justicia provincial. De esta manera, la fiscal penal de Joaquín V. González, Yonny Zigarán, quedó a cargo de la investigación. No obstante, la investigación se prolongó durante pocas jornadas. De este modo, los uniformados salteños interceptaron al delincuente cuando se dirigía hacia la localidad de Colonia Santa Rosa. Además, los agentes secuestraron parte del dinero que había robado anteriormente.
A raíz de ello, los oficiales trasladaron a Lizárraga nuevamente hacia Las Lajitas. Posteriormente, la fiscal penal lo acusó formalmente como presunto autor de los delitos de hurto simple y daños en perjuicio de un empresario de transporte. Frente a la imputación, el detenido se abstuvo de declarar ante Zigarán. Finalmente, detallaron que el malviviente debía entregar una suma de aproximadamente 100 mil pesos a su empleados antes de que se fugara.
