SALTA (Redacción) – Llegó a su fin un estremecedor caso que había consternado a los habitantes de la localidad de General Moldes. En esta oportunidad, Rubén Rogelio Ríos quedó sentenciado a ocho años de cárcel por homicidio. Concretamente, la Justicia lo había investigado por el asesinato de un vecino del lugar donde trabajaba. El delito ocurrió en diciembre de 2018 y, finalmente, la causa se resolvió en juicio abreviado.
El fallo fue dictado por el responsable de la Sala IV del Tribunal de Juicio, Roberto Faustino Lezcano. En tanto, la fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ana Inés Salinas Odorisio, se ocupó de representar al Ministerio Pública Fiscal de Salta. En este contexto, el magistrado dictó la sentencia luego de que el acusado confesara haber perpetrado este crimen. A raíz de ello, ordenó que la pena tuviera cumplimiento efectivo.
El caso
La investigación se había originado en diciembre 2018. En esa oportunidad, Julio Rosario Ríos había advertido a la Policía el hallazgo del cadáver de Ariel Eugenio Ale. A raíz de ello, el encargado de la Fiscalía Penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Pablo Paz, ordenó las detenciones del denunciante y del futuro condenado. En su declaración, Julio Ríos admitió que junto a su hermano poseían una mala relación con la víctima.
Por entonces, Rubén Ríos trabajaba como cuidador en la finca vecina a la propiedad de Ale. Sin embargo, Julio ratificó que él no había estado involucrado en el acto delictivo. Incluso, recalcó que había encontrado el cuerpo del fallecido cuando arribó al lugar e inmediatamente había llamado a la Policía. En contraposición, su hermano decidió no brindar declaración en ese momento. No obstante, con el paso del tiempo cambió su postura ante la Justicia.
Finalmente, Rubén Ríos requirió dar testimonio ante el fiscal. De esa manera, aceptó que había asesinado a Ale a causa de la enemistad que mantenían. En ese sentido, admitió haberle propinado una puñalada de arma blanca en el tórax. Concretamente, esta herida le causó la muerte. A causa de ello, se celebró un juicio abreviado, donde el imputado quedó condenado a ocho años de prisión efectiva en calidad de autor del delito de homicidio simple.