SALTA (Redacción) – Finalmente, la Justicia provincial respondió ante los reclamos de seis personas damnificadas económicamente. Precisamente, se determinó que un hombre de 40 años deberá afrontar un juicio por estafas en la venta de piletas de natación. El sujeto no solo comercializaba los productos, sino que también ofrecía el servicio de armado a cada cliente. Sin embargo, las víctimas aseguraron que le pagaron por labores que no cumplió.
Todos los querellantes brindaron el mismo testimonio en contra de José Antonio Santillán. En primera instancia, mencionaron que el apuntado tenía una página de Facebook para la venta y colocación de piscinas. Además, remarcaron que alegaba contra el título de ingeniero civil y, también, que presuntamente los convenios estaban respaldados por escribano público. Sin embargo, contaron que les había pedido distintos montos por servicios similares.
A continuación, los seis damnificados testificaron que Santillán efectivamente habían concurrido a sus hogares para empezar las obras. No obstante, todos coincidieron en que posteriormente dejaba los trabajos inconclusos y desaparecía con el dinero que le habían adelantado. Luego, la Justicia comprobó que el acusado le había proporcionado información falsa a sus clientes. Por ello, el fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Leandro Flores, lo imputó como autor del delito de estafas reiteradas.
Juicio
Por otra parte, pidieron que la causa penal contra presunto autor de un homicidio sea elevada a juicio. Concretamente, el fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ramiro Ramos Ossorio, ya le envió esta solicitud al Juzgado de Garantías 6. En esta causa, Nelson Mauricio Guanca se encuentra acusado como autor del delito de homicidio simple. Precisamente, este trágico episodio tuvo lugar a fines del año pasado en la ciudad de Salta.
En el barrio Villa Floresta, el pasado 14 de diciembre Guanca había iniciado una discusión con Ezequiel Ernesto Miño. Súbitamente, el agresor tomó un arma blanca, que tenía escondida entre sus prendas, y le propinó dos puñaladas a la víctima en la zona torácica. A pesar de que un amigo llegó a escena y lo trasladó raudamente hacia el Hospital San Bernardo, Miño finalmente murió a causa de las lesiones. Posteriormente, los efectivos arrestaron al imputado.