SALTA (Redacción) – Tres policías de Salta irán a juicio luego de que golpearon a un joven que estaba en la entrada de una discoteca en Rosario de la Frontera. Según la investigación de la Fiscalía de Derechos Humanos, el denunciante estaba en la entrada del boliche «Punto Uno» para reclamar que le devolvieran el dinero de la entrada porque no lo dejaban pasar. Sin embargo, en ese momento aparecieron los tres efectivos, lo subieron al móvil y lo golpearon.
Luego, el informe indica que lo trasladaron hasta el hospital local, donde los policías no lo hicieron revisar y al salir, volvieron a agredirlo físicamente. «La víctima sufrió lesiones en el rostro que fueron constatadas por un médico clínico. Mientras que un oftalmólogo certificó ‘hemorragia subconjutival’ en uno de los ojos del denunciante», precisó el organismo que dirige la fiscal Verónica Simesen de Bielke.
«Excedieron los límites impuestos»
Cabe mencionar que este nuevo episodio de violencia policial ocurrió el pasado 16 de septiembre de 2019, cerca de las 3:30 de la madrugada. Por esta situación, la fiscal requirió ante el Juzgado de Garantías 2, la elevación a juicio de la causa que tiene a los tres efectivos implicados. Puntualmente, se encuentran acusados de los delitos de «vejaciones calificadas» por el uso de la violencia y «lesiones leves».
«Las imputaciones recayeron sobre los efectivos Dante Manuel Olarte, de 36 años; Jorge Luis Sanguino, de 31 y Fabián Antonio Cuéllar, de 39; todos con revista en la Comisaría 31 de Rosario de la Frontera», precisaron las autoridades del caso. En los argumentos del pedido de juicio, la funcionaria detalló: «Los acusados ejercieron un acto de servicio y excedieron los límites impuestos por la Ley 7742».
Esta último normativa autoriza a las fuerzas policiales a hacer uso de la fuerza pública «cuando fuere necesario». «Es que si bien la Ley Orgánica de la Policía Provincial permite el uso de la fuerza cuando fuere necesario mantener el orden, garantizar la seguridad e impedir la perpetración del delito, resulta legítimo cuando su despliegue es necesario e imprescindible y siempre debe ajustarse y ser proporcional a las particularidades del caso», concluyó.
