SALTA (Redacción)- La inseguridad está en alza. Aunque los datos del ministerio de Seguridad de la Nación no son del todo certeros, desde esta entidad señalan los delitos violentos se incrementaron. Incluso, durante el segundo trimestre de 2020 se registraron un 4% más de homicidios pese a la estricta cuarentena. La provincia no está ajena a este flagelo y este miércoles fue condenado un hombre que fue atrapado cometiendo delitos en cuatro oportunidades solo durante nueve meses.
Entre marzo y diciembre del año pasado, Nahuel Jesús Castro fue atrapado en cuatro hechos delictivos que terminaron con su condena durante la jornada de ayer. El primero fue un robo en el predio de la fundación CEOS SOL en barrio Hipódromo en marzo de 2020, donde sustrajo una alacena de algarrobo y elementos de vajilla. Las cámaras los captaron en el momento del robo por lo que fue detenido.
Tras ser liberado, el joven volvió a delinquir en mayo. Ingresó a la Escuela Agrícola Martín Miguel de Güemes destruyendo los zócalos de vidrio de la puerta de acceso al sector industrial. Una vez allí robó herramientas y griferías. Ya en diciembre de 2020, Nahuel Jesus Castro participó de un nuevo hecho de inseguridad. Esta vez ingresó al colegio Santo Tomas de Villanueva y también robó grifería siendo registrado por las cámaras. Días más tarde ingresó en una empresa pero fue capturado por un sereno que dio aviso a la policía.
La condena en su contra
Con estos delitos en su haber, el hombre fue condenado en un juicio abreviado. La pena se unificó con una condena anterior por lo que el juez Diego Rodríguez Pipino, tras revocar una condena condicional anterior decidió aplicar una pena de cinco años y tres meses de prisión de cumplimiento efectivo.
Por otro lado, la condena también incluye una indemnización. El ladrón deberá pagar una importante suma de dinero por los daños causados en el segundo establecimiento educativo que robó. Además deberá someterse a un tratamiento psicológico por sus adicciones.