SALTA (Redacción) – Varios policías de Salta quedaron implicados en un violento episodio de abuso de la fuerza y por el cual irán a juicio. Según la investigación de la Fiscalía de Derechos Humanos de la Provincia, los ocho integrantes de Infantería detuvieron a un joven salteño y lo golpearon brutalmente. Pero además, intentaron abusar sexualmente de él y todo quedó corroborado por la declaración de un testigo presencial del hecho.
En este sentido podemos detallar que el caso de abuso policial sucedió el 7 de marzo de 2020, cerca de las 18:30. El denunciante circulaba por barrio Islas Malvinas de La Merced, cuando lo interceptó un móvil de Infantería del que descendieron dos efectivos para detenerlo. Allí el joven corrió y se metió por temor a un domicilio que tenía la puerta abierta. Sin embargo, el dueño de esa casa hizo pasar a los policías y detuvieron al denunciante.
«Lo llevaron esposado al móvil, donde lo agredieron físicamente con golpes de puño y con cachiporras en piernas, codos y cabeza», detallaron desde la Fiscalía. En tanto, relataron: «En ese momento, la víctima pidió que dejaran de golpearlo y les dijo: ‘¿Por qué no peleamos mano a mano?’. Tras esto, los efectivos detuvieron la marcha del móvil y le quitaron las esposas, mientras que uno de ellos lo invitó a pelear».
Del intento de violación a la liberación
En tanto, el denunciante se negó a la pelea porque ya se encontraba débil tras la detención. «Los acusados volvieron a esposarlo y lo tiraron boca abajo de la caja del móvil, donde uno de ellos, le bajo los pantalones y el calzoncillo y dijo ‘lo caguemos violando'», señala el informe del caso. De esta manera, la victima relató que intentaron abusar de él con una cachiporra de manera brusca y que lo evitó moviéndose para diversos lados. Todo esto ocurría, mientras permanecía esposado y boca abajo.
Luego fue llevado a la Comisaría donde un efectivo trasladó al hospital Doctor Nicolás Lozano. Allí lo examinaron y pidieron el traslado al hospital San Bernardo para corroborar el estado neurológico. Sin embargo, el denunciante fue llevado nuevamente a la Comisaría y en un momento dado, el mismo policía lo tomó del cabello, le profirió golpes de puño en el ojo derecho y le expresó “¿para qué hablás?”.
Finalmente, le quitó las esposas y le dijo que se retirara de la dependencia. «Los hechos denunciados por la víctima, guardan correlación con los certificados médicos incorporados de profesionales del hospital de La Merced, Medicina Legal de la Policía y del Gabinete de Medicina Legal del CIF», aseguraron desde el Ministerio Público Fiscal.
En consecuencia, la fiscal Verónica Simesen de Bielke, requirió ante el Juzgado de Garantías 3, la elevación a juicio de la causa que tiene a ocho efectivos policiales imputados. Todos están acusados por los delitos de «vejaciones calificadas y lesiones leves en concurso ideal», y un efectivo policial está imputado por el delito de «severidades calificadas».
