POLICIALES

Juicio a Rosa Torino: el padre de una víctima le reclamó al exsacerdote que pida perdón

Además, el padre de la víctima señaló el régimen impuesto por Rosa Torino dentro de la congregación salteña fue «peor que el nazismo».

Juicio al exsacerdote Rosa Torino.

SALTA (Redacción) – Este jueves se llevó a cabo la quinta jornada de la audiencia de debate en la que la Sala IV del Tribunal de Juicio, juzga al cura Agustín Rosa Torino, acusado de abuso sexual a tres personas. En este marco, declaró el padre de una de las víctimas y lo comparó al exsacerdote con el régimen nazi. Además, le exigió que pida disculpas por su accionar: “Necesita curarse, pedir perdón. Que me mire a la cara y lo diga”.

Como bien se informó, el excura está implicado en el abuso de tres miembros de la congregación “Hermanos Discípulos de Jesús San Juan Bautista”. En tanto, el juicio proseguirá este viernes en el Salón de Grandes Juicios y está previsto que finalice el próximo 8 de julio. Volviendo a esta jornada, el primer testigo que declaró era miembro de la comunidad a cargo del imputado Rosa Torino.

Durante su testimonio sostuvo ante el Tribunal que no fue testigo de abusos y que se enteró por las víctimas. Luego, afirmó que sufrió maltratos y manipulaciones por parte de Rosa Torino y remarcó que los hermanos que abandonaban la congregación, lo hicieron escapando. Según detalla el Poder Judicial, también apuntó que el imputado provocaba y amenazaba con que si alguien hablaba, sería recluido y aislado en lugares lejanos.

«El segundo testigo de este jueves ante el Tribunal, fue el hermano de uno de los exnovicios víctimas, quien también formó parte de la congregación. Sostuvo que su hermano le contó que fue abusado por Rosa Torino, quien le tocó sus partes íntimas durante supuestas revisiones por varicocele», detallaron las autoridades.

«Que me mire a la cara y lo diga»

Finalmente, el tercer testigo que declaró es padre del mismo exnovicio. Durante su intervención afirmó que en una oportunidad, visitó a su hijo en Finca de la Cruz y lo notó raro. Le dijo que se quería ir de la congregación. También contó que su hijo ingresó a la congregación a los 14 años, por vocación.

Por otra parte, reveló que tomó conocimiento de las situaciones de abuso por primera vez, al leer el diario de su hijo, que dejó olvidado durante un viaje cuando ya había abandonado la congregación. “Me caían las lágrimas mientras leía. No fue una vez, fueron varias veces”, describió.

Ante esta situación, el padre de la víctima dijo, sin mirar al imputado, que “necesita curarse, pedir perdón. Que me mire a la cara y lo diga”. Por último afirmó que a su hijo lo volvieron loco, al igual que a los otros chicos. También sostuvo que el régimen impuesto por el acusado dentro de la congregación, fue peor que el nazismo.

Salir de la versión móvil