SALTA (Redacción) – El día viernes fue la quinta jornada del juicio contra Marcos Lautaro Teruel, hijo de uno de Los Nocheros, y la otra victima que acusa de haber sido violada por el imputado en la causa acumulada con Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán, amigos de Teruel. El hecho habría ocurrido entre enero y febrero del año 2014. La declaración fue de P.F.G.
La victima declaró sin la presencia de los imputados ni del público presente. En primer lugar, la victima respondió a las preguntas del fiscal. En el relato comenta que en enero o febrero del 2014, un amigo la había invitado a un bar de la Balcarce, al poco tiempo Lautaro Teruel, Farfán y Rodríguez la invitaron a hacer algo esa noche y los tres imputados fueron al lugar donde se encontraba la victima. El amigo de la joven se fue y ella quedó sola con los imputados. Después de un rato largo de charlar, picar algo y tomar cerveza, Teruel dijo para ir a una fiesta a la casa de una amiga. La victima aceptó ya que no tenía otros planes esa noche.
La fiesta fue en la terraza de un monoambiente, donde bailaron en ronda y bebieron con los imputados. La joven había conocido días antes a Rodríguez, quien le había gustado y esa noche «pegaron onda». La victima también comentó que bailaron, se besaron, y en un rincón más privado, todo fue subiendo de tono. Al rato se reincorporaron con el grupo y la mujer comenta que ya se sentía afectada por el alcohol.
Luego fueron a un boliche, pero como estaba casi vacío terminaron yendo a la casa de Teruel. La victima comenta que la idea era seguir charlando y tomando algo. Ya en la casa del imputado principal, Rodríguez la llevó tomada de la mano a una habitación, ella aceptó porque quería estar con él. En el cuarto había una cama chica y una ventana. Silvio cerro la puerta y empezaron a tener relaciones. De repente, Lautaro Teruel ingreso al cuarto desnudo y accedió carnalmente sobre la victima. Hizo lo mismo Farfán. Ella comenta que pensó que «se estaban turnando» y recordó que se sintió horrible por la situación.
Luego de esta situación, la victima se cambio y bajo sola de la habitación. Ninguno de los tres imputados hizo referencia al tema y ella estaba asustada y muy nerviosa. A pesar de que los imputados daban vuelta por la casa, ella afirma no haberse animado a hablarles y que al volver a su casa en un taxi, la acompaño Gonzalo, pero no hablaron del tema.
Su relación con los imputados
La joven comentó también que a Teruel lo conoció en el año 2012, por un amigo en común. En la casa de Lautaro estaba Gonzalo Farfán, con quien enseguida se hizo amiga. La victima comentó que confiaba mucho en Gonzalo y que lo consideraba como un hermano. Sin embargo, con Lautaro la relación era de menor confianza, reconoce que él le había hecho insinuaciones en alguna ocasión.
Cuando le preguntaron por un encuentro que tuvo con Rodríguez en Córdoba, en noviembre del 2014, recuerda que había viajado a esa provincia porque fue a un recital y se quedó por varios días. Ella lo contactó y volvieron a verse, pero nuevamente no se animo a hablar del tema. Volvieron a tener relaciones intimas entre ellos, pero luego del hecho nunca más volvieron a verse.
La hora de la denuncia
En diciembre de 2018, ella había publicado en Facebook la denuncia sobre el hecho. Afirma que fue «como un desahogo». Dice que se vio impulsada por todo lo que estaba pasando con Thelma Ferdin y al compartir la misma experiencia decidió que era hora de hacer público el hecho. Antes de esto, solamente se lo había comentado a amigos y amigas, pero no se había animado a contarle a nadie de su familia.
Cuando le preguntaron por su relación con Rodríguez, la denunciante admitió haber dado su consentimiento para tener victima con Silvio y que el imputado había usado preservativo. También comentó que sufrió ataque de pánico. Y, por último, la joven también comento «el hecho de reprimir tanto el tema hizo que, a lo largo del tiempo, empezara a manifestar problemas en relación a otras personas, cierta fobia social, y problemas de autoestima. Me culpaba», concluyó la denunciante.