SALTA (Redacción) – Ayer se llevó adelante la audiencia de control de detención de Jorge Juan Soria Villalba, el líder Umbanda. El juez federal de Garantías N°1 Julio Bavio dispuso, a pedido del fiscal general Eduardo Villalba, la prisión preventiva del acusado, la que se cumplirá en el Complejo Penitenciario Federal NOA III. El fiscal recordó que la medida de coerción ya había sido resuelta en el 2.021.
La misma había sido formalizada cuando se determinó la acusación penal en contra de Soria Villalba y su pareja, a quien también se le dictó la prisión preventiva, pero bajo la modalidad de arresto domiciliario. Tras reafirmar los fundamentos esgrimidos en esa oportunidad, Eduardo Villalba tildó como una «burla» la conducta del acusado, quien optó por darse a la fuga”.
En esa línea, resaltó que, al disponerse la prisión preventiva, su defensa no impugnó tal decisión, como tampoco lo hizo ayer, cuando la fiscalía solicitó que se concrete la medida de coerción pendiente por la fuga, la que se revirtió el domingo pasado, cuando Jorge Juan Soria Villalba fue detenido en un inquilinato de Villa Soledad a partir de una denuncia anónima realizada al 911.
Además, el representante del Ministerio Público, asistido por la auxiliar fiscal Vanina Pedrana, sustentó que el líder religioso también se valió de la complicidad familiar para mantenerse prófugo. Y el defensor General de Víctimas, Nicolás Escandar, adhirió al planteo del fiscal y fue aún más enérgico en el reproche contra el acusado por su fuga.
Finalmente, se le recordó al líder religioso la acusación penal que pesa en su contra por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual y por su calidad de «ministro de un culto». La misma gira en torno a la situación de dos víctimas, las que asistían al templo dirigido por los acusados, en calidad de líderes religiosos. Ambas mujeres, eran obligadas a ejercer la prostitución.
