SALTA (Redacción) – Hace poco más de una semana, Claudia Aguirre perdió la vida de manera trágica. La mujer se encontraba a bordo del colectivo 7B de SAETA cuando la chofer giró a gran velocidad por la calle Mariano Boedo intersección con San Martín. Este giro provocó la caída de la mujer que terminó saliendo despedida del rodado ya que la conductora olvidó cerrar la puerta y un día más tarde terminó falleciendo en el hospital. Tras este hecho, la chofer volvió a protagonizar un accidente.
La conductora, que está involucrada judicialmente en la muerte de la pasajera, chocó con una motociclista. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos de gravedad ni fallecimientos pero la noticia del accidente llegó rápidamente a la familia de Claudia Aguirre quienes explotaron de furia con las autoridades de SAETA.
El enojo de la familia
En diálogo con un medio local, la hermana de la víctima no ocultó su malestar por esta situación. «Como familia sentimos una gran impotencia mientras esa inoperante seguía conduciendo nosotros el lunes pudimos retirar las cenizas de mi hermana. Saeta se burló de nosotros y de la memoria de mi hermana, tengo entendido que desde esa empresa le dijeron a los de Alto Molino que apartaran a esa chofer y sin embargo la dejaron seguir arriba de un colectivo”, sostuvo.
“Le volvieron a dar un arma para que vuelva a matar, porque un vehículo así para esa mujer es un arma. Primero provocó un siniestro en el que murió mi hermana y ahora causó otro donde embistió a una motociclista. Si esa mujer sigue manejando es un peligro para la sociedad”, remarcó la hermana de Claudia Aguirre.
Por último, aseguró que ya había sido alertada que la chofer continuaba trabajando en las formaciones de SAETA. «Al otro día del siniestro de mi hermana esa inoperante sacó uno de los coches y siguió manejando, lo vi en las redes y sinceramente pensaba que era mentira, no podía creer pero tenían razón, la pasaron del 7B al 7C», sentenció.
