SALTA (Redacción) – El Nuevo Año comenzó con un intenso operativo de control en la cárcel de General Güemes. Efectivos de Gendarmería Nacional y de la Policía Federal formaron parte del allanamiento carcelaria. La razón de esta requisa fue para buscar celulares y otros artefactos que ayude a seguir en profundidad la investigación contra los reclusos.
Todo esto se enmarca en una investigación de largo plazo que el fuero federal viene realizando para confirmar si efectivamente reclusos del penal de Güemes tienen en su poder teléfonos celulares. A su vez, se presume que todo esto sería con la complicidad de los guardiacárceles y otros funcionarios. Con dicho aparato tecnológico siguen sus actividades delictivas desde la cárcel.
Lo que agrava la situación es que Complejo Penitenciario NOA III, es decir, el Penal Federal de Güemes es uno de los más superpoblados del país. No solo eso sino que cuenta con innumerables irregularidades como la falta de higiene, de mobiliario. En otros espacios tienen problema eléctricos y hasta se ha denunciado un pésima atención médica a los reclusos.
Un allanamiento complejo
Vale destacar que el allanamiento no fue solo en el penal de Güemes sino que también se supervisó la situación de la casa de varios policías. Todo esto sin previo aviso y poder sorprender a los reclusos. La gran preocupación es sobre como llegan los celulares a la cárcel federal. Entre las principales acusaciones del personal carcelario es que en el penal pasan cosas.
En total fueron más de 100 efectivos los que estuvieron trabajando en este allanamiento. Aparte de la requisa carcelaria se agarró por sorpresa a los domicilios de dos personas vinculadas con el Servicio Penitenciario Federal. Con todo lo capturado seguirá el proceso de investigación.