SALTA (Redacción) – El secretario general del Sindicato de Pasteleros en Salta, Fabián Guerrero, se refirió a la difícil situación que atraviesa el gremio gastronómico y las posibilidades de recuperarse en los próximos meses.“Venimos con una política nacional que realmente ha destruido a las PYMES. En este año hay más de 30 establecimientos que han cerrado por el aumento exponencial de las materias primas”; aseguró.
Además, el gremialista del sector gastronómico, agregó: “Los aumentos principalmente se dieron en la harina, levadura y manteca. A eso hay que agregarle los impuestos, como la luz, el agua y el gas. Ni hablar de los otros impuestos como ingresos brutos que repercuten en la rentabilidad de un negocio de nuestro sector”.
“Tampoco los salarios han tenido acuerdos significativos a la par de la inflación del 59%. Esto repercute en una merma en las ventas, por lo cual la ecuación es negativa y ha significado el cierre de muchas empresas. Lo más lamentable es la pérdida de puestos de trabajo”, señaló al respecto, Guerrero.
Menos puestos de trabajo
Por otra parte, al referirse a los afiliados afectados en el Sindicato de Pasteleros, el secretario general aseguró: “Puntualmente con estos 30 establecimientos estamos hablando alrededor de 60 trabajadores titulares que tenían sus puestos de trabajo y llevaban el alimento a sus familias. Esto es pésimo para nuestra institución, pero fundamentalmente es triste para ellos y su grupo familiar”.
En cuanto a las medidas tomadas para ayudar a los compañeros del gremio, Guerrero expresó: “Siempre apostamos en estas situaciones a tratar de acompañar por medio de nuestras posibilidades económicas. Queremos que los trabajadores tengan un agregado a lo que es el cobro de fondo de desempleo. Sabemos que necesitan del alimento diario, del sustento, de una vivienda y hay personas que lamentablemente no la están pasando bien”.
Posibilidades de recuperarse
Finalmente, el secretario general del Sindicato de Pasteleros se refirió a las posibilidades de recuperarse en los próximos meses junto con el gremio de panaderos. “Tenemos puntos en común. Sabemos que si un establecimiento está pasando por una situación crítica al borde del cierre, ahí se apuesta al diálogo con la Cámara de Panaderos. Entre ambas partes tratamos de encontrar una situación que no traiga complicaciones para ningún gremio, pero fundamentalmente para los trabajadores”, señaló.
“Hemos coincidido en tratar de hacer gestiones a nivel nacional, provincial y municipal. Fundamentalmente con el tema de impuestos, que para ellos como empresa es complicado. Las esperanzas son lo último que se pierde, pero sabemos que para el gobierno que asuma tampoco será nada fácil. Tenemos que trabajar todos los argentinos para salir adelante y ojala así sea”, concluyó.
