SALTA (Redacción) – El Partido Obrero vivió una crisis en Salta, después de la ruptura con Jorge Altamira. Desde ese momento, hubo una división dentro de las filas del partido. Por lo que en estas Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias tuvieron una interna entre tres listas. Una de ella fue encabezada por Pablo López en la gobernación, y Claudio Del Plá en la intendencia. Por otro lado, Violeta Gil y Andrea Villegas fueron la cara de otras listas en competencia.
En el Frente De Izquierda y De Trabajadores, el candidato a intendente más votado fue Claudio Del Pla, con el 56,09% del total de votos del frente, al que le siguió Mariano Emanuel Duran con el 25,07% y en tercer lugar quedó Daiana Carboni Laguna con el 18,84%. De esta manera la izquierda queda representada para las elecciones generales del 10 de noviembre por Pablo López, exdiputado nacional, y Claudio del Pla, ambos dirigentes históricos del partido.
La lista Unidad encabezada por los dirigentes del PO ganó en todo el territorio provincial a las dos restantes, con excepción del departamento Orán, donde se impuso la lista Política Obrera, que propuso la renovación del partido. Así quedó saldada la interna por el lado del lado más tradicional del espacio de izquierda, a la vez que se truncó la proyección de la dirigente Violeta Gil, quien asegura que su lista fue la elegida en asamblea del PO, y sería la fiel representante del proyecto. En esta interna, duplicaron la cantidad de votos de la lista que les sigue.
Del Pla, por su lado, aseguró que “hay un amplio triunfo de nuestra lista, vamos a encabezar en prácticamente en todas las principales categorías en la provincia”. Asimismo, finalizadas las PASO celebró que “Pablo López va a ser el candidato a gobernador de la izquierda, a mí me va tocar ser el candidato a intendente, Cristina Foffani va a encabezar la lista de diputados, y Jorgelina Franco la de la concejales en la Capital”.
Por otro lado, el dirigente de la izquierda remarcó que “defendemos el interés general de la clase obrera, desde ese lugar defendemos al FIT, como un canal necesario para avanzar en una alternativa política de los trabajadores, despejar el camino de los grupos que, al contrario defienden interés de secta o de camarilla, resulta indispensable para avanzar”, y agregó que “si a esto le agregamos la claudicación sistemática del grupo de Altamira frente al bloqueo del pejotismo sobre los trabajadores, el triunfo de hoy redobla su importancia».
