SALTA (Redacción) – Mario Mimessi asumió ayer a la mañana como Intendente de Tartagal. De esta manera, el dirigente radical cortó con años de predomonio peronista en la comuna, que fueron mayormente ejercidos por el actual senador nacional Sergio Leavy. En su primer discurso, el nuevo Jefe Comunal pronunció cuáles serán las bases de sus próximos cuatro años de gobierno. En ese orden, aseguró: «Se terminaron las épocas de desprestigio al que piensa distinto».
En esta ocasión, el Polideportivo del barrio Mi Jardín se colmó de funcionarios locales, dirigentes políticos, familiares y militantes de la Unión Cívica Radical (UCR). Ante ello, los principales ejes de su intervención apuntaron a las dos mayores problemáticas que afronta Tartagal: la desocupación y la inseguridad. Ante ello, se comprometió a gestionar para intentar brindarle una solución a estos inconvenientes, que afectan fuertemente a los miles vecinos de la ciudad.
Según consigna la FM 89.3, el flamante Intendente confirmó que ya ha comenzado a debatir sobre posibles políticas para mejorar el escenario. De esta manera, expuso que junto a su equipo de trabajo ha «empezado a dialogar en el marco del respeto y de la ley con los distintos movimientos de desocupados». Respecto a estas organizaciones valoró que desempeñan «una función importantísima, que es la de contener y generar mano de obra para que muchos vecinos en situación de vulnerabilidad puedan tener el sustento diario para llevar a la casa».
Proyectos
En materia de proyectos, Mimessi remarcó la necesidad que todos los habitantes del municipio puedan acceder al servicio de agua potable. Incluso, redobló la apuesta y solicitó que estas obras puedan extenderse hacia todo el departamento. En tanto, proclamó que guiará las inversiones económicas en función de las necesidades de los ciudadanos. Por ello, enfatizó que «Tartagal debe ser noticia por su riquísimo valor humano», en contraposición algunas problemáticas que ocurrieron en los últimos meses.
Por su parte, el Jefe Comunal anunció que buscarán desplegar un programa de desarrollo sustentable, a fin de fortalecer la oferta turística. En esa línea, aseguró que intentará «planificar qué ciudad queremos a cuatro, ocho, doce y dieciséis años”. Finalmente, Mimessi exclamó: «Se terminaron las épocas de desprestigio al que piensa distinto». Por último, le pidió a los ciudadanos que lo «ayuden» a desempeñar su nueva función. «Les pido que me controlen«, reclamó.