SALTA (Redacción) – A poco más de la declaración de la emergencia sociosanitaria, el Gobernador Gustavo Sáenz analizó cuáles fueron las causas que derivaron en las muertes de ocho niños en el norte del distrito. En ese sentido, recalcó que «nadie se muere de hambre ni deshidratado, sino por falta del Estado«. Además, el dirigente aseguró que esta «realidad» es «triste y dolorosa«. En tanto, admitió que «la ausencia del Estado ha sido muy grande durante mucho tiempo».
En declaraciones al canal TN, Sáenz lamentó que las comunidades originarias de los departamentos Orán, Rivadavia y San Martín «vienen sufriendo estas condiciones desde hace muchísimos años». Ante ello, aseveró que posee la «gran responsabilidad» de garantizar la presencia del Estado en el sector. Al respecto, mencionó que esta problemática «es estructural». Ante ello, expuso: «Me da mucha bronca cuando algunos dicen que es un tema cultural».
En esa línea, el mandatario repudió que durante muchos años no le brindaron a estas poblaciones «las garantías suficientes para que tuvieran lo básico, que es la comida y el agua». Frente a esta crisis, admitió «Hace 60 días que no duermo, lo digo con absoluta sinceridad». Por este motivo, aseguró que los funcionarios provinciales y nacionales están «pensando todo el tiempo cómo podemos ayudar a devolverles la dignidad a estos hermanos». «No me avergüenza mostrar la realidad de ese norte profundo, que duele y lastima. Al contrario, me avergüenza tener que decir que no podemos resolver que tengan agua potable y segura, que puedan vivir dignamente, o que no tengan hambre», sentenció.
Falta del Estado
A su vez, Sáenz explicó en detalle cuáles son las principales complicaciones que existen para trasladar agua potable al norte de Salta. En primer lugar, manifestó que «las dimensiones geográficas» representan una complicación. Al respecto, señaló que «las superficies son muy grandes, y llegar con agua estructuralmente se hace imposible». Frente a estas singularidades, sostuvo que deben elaborarse «otras alternativas». Por ese motivo, reiteró que se construirán «mil cosechas de agua». «A partir de ahí empezar a hacer un trabajo en conjunto con Nación y los municipios», agregó.
Finalmente, el mandatario describió que «esos chiquitos después de que dejan de ser amamantados por su madre empiezan a sufrir» estas problemáticas. «Por eso, la franja etaria que más sufre va desde el año de vida hasta los 5 años, y no van a la escuela», enunció. Por último, Sáenz aseveró que «la salud también está colapsada» en la Provincia. «No hay ambulancias y no hay médicos, o no quieren ir ahí. Es toda una tarea titánica lo que hacen los doctores, desde el corazón y con muchas ganas y responsabilidad. Pero en un lugar así es muy triste vivir», concluyó.