SALTA (Redacción) – Varias familias de la localidad de San Antonio de los Cobres todavía continúan sufriendo las consecuencias del último temporal. Días atrás, las intensas lluvias que azotaron la ciudad provocaron la crecida del río San Antonio. Por este motivo, el Intendente Alberto Carral confirmó que algunas personas habían tenido que abandonar sus vivienda. A pesar de que confirmó que ya regresaron a sus hogares. admitió que aún necesitan «agua y abrigo«.
En diálogo exclusivo con SALTA4400, Carral contó que los funcionarios y operarios del municipio terminaron «cansados» después de haber colaborado con los damnificados. «Estuvimos trabajando todo el día», ratificó. Aunque señaló que la situación había sido «complicada», remarcó: «Estamos saliendo adelante». Al mismo tiempo, valoró que el Gobierno provincial haya enviado «ayuda» rápidamente hasta esta región. También, ponderó el respaldo que obtuvo por parte de otros municipios.
Asimismo, el Jefe Comunal subrayó la importancia de las tareas que efectuaron los efectivos de «Gendarmería, Policía y Bomberos». A su vez, extendió su agradecimiento a «los maestros y todo el personal municipal». De esta manera, enfatizó en que los salteños en general han expresado y demostrado «toda la solidaridad hacia el pueblo». Posteriormente, recalcó que «muchas familias» resultaron afectadas por la crecida del río. Igualmente, afirmó: «No hay evacuados, ya volvieron a sus casas».
Agua y abrigo
Consultado por la gravedad de los daños que se ocasiones a raíz del último temporal, Carral exclamó que persisten los problemas en «bastante casas». En ese orden, manifestó que «muchos» de inmuebles perjudicados se encuentran «al lado del río San Antonio». Pese a ello, aseveró que «no hay gente con casas que se hayan derrumbado» total o parcialmente. No obstante, el dirigente confesó que han registrado propiedades que poseen «patios con mucha agua«.
En relación a las necesidades que tienen los damnificados, el Intendente remarcó que sobre todo requieren «agua». Al respecto, recordó que semanas atrás el municipio había sufrido la rotura de «casi 400 metros de cañería de un acueducto«. «Estamos trabajando para solucionarlo», añadió. Además, pidió «colchones y frazadas» las víctimas de la crecida. Por último, aseguró: «Nunca había visto que el río desborde tanto. Es impresionante como creció. Incluso se llevó un puente».