SALTA (Redacción) – Los miembros de la comunidad originaria Misión Salim arribaron ayer a la capital y marcharon hacia la Casa de Gobierno. En esa oportunidad, los manifestantes denunciaron que se registraron más muertes por desnutrición en el norte de Salta. De esta manera, enfatizaron que la emergencia sociosanitaria continúa agravándose dentro del municipio de Embarcación. Esta movilización contó con el respaldo de numerosas organizaciones sociales.
De acuerdo a lo que consigna la FM 88.1, Leonardo Simplicio, una de las autoridades de la comunidad, aseguró que la Policía de Salta había intentado impedirles su llegada a la ciudad. «Cuando salimos se presentó el comisario Marcos Posadas y nos decía que no podemos pasar porque no tenemos nada que hacer en Salta», relató. Asimismo, alertó a la ciudadanía sobre la crítica situación en la que viven los habitantes de Misión Salim. «Queremos que traten de ver y de ponerse las pelotas de atender a la gente porque no podemos vivir así», aseveró.
Desnutrición en el norte
Al respecto, Simplicio indicó que residen a 27 kilómetros de Embarcación, en el Departamento San Martín. En este orden, lamentó que «el problema de las comunidades indígenas es que se mueren, como dicen ellos, por desnutrición». Sin embargo, sostuvo que «en realidad» los fallecimiento se producen a raíz del «hambre y, muchas veces, por enfermedades«. «Como nosotros no tenemos médicos, enfermeros y no hay agentes sanitarios, tenemos que viajar hasta Embarcación, y la ambulancia no viene», apuntó.
Según publica la agencia de noticias DDN, el referente afirmó: «Estamos totalmente discriminados, en un departamento discriminatorio. Eso es lo que yo quería plantearles. Nosotros venimos siempre en forma pacífica, y al final nadie hace nada. Por eso está pasando esto». Además, denunció que «el IPPIS (Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta) está totalmente sobornado por el Estado«. «Los compran y no les interesa la misma gente de ellos», acusó. También, sostuvo que esta situación se produce en el área de «Asuntos Indígenas».
Finalmente, Simplicio recalcó: «No tenemos nada de agua. Iban a mandar agua, a hacer pozos, y dicen que no hay presupuesto». «Yo creo que más allá de todo esto, hay cosas que muchas veces queremos hablar con funcionarios, ministros o el Gobernador para que nos expliquen, porque no nos basta lo que nos explican los representantes de organizaciones», mencionó. «No tenemos red de agua, luz ni educación. Tengo un changuito que va a cuarto grado y no sabe contar hasta 100. Es vergonzoso, porque muchas veces el Estado no pone atención a los pueblos originarios», concluyó.
