SALTA (Redacción) – En la Cámara de Diputados los representantes de los bloques políticos siguen sin llegar a un acuerdo y las sesiones recién podrían arrancar la próxima semana. Algunos impulsan la modificación del reglamento interno para hacer sesiones virtuales y otros sostienen que las sesiones deben ser presenciales para garantizar la participación a todos los legisladores, ya que no todos tienen acceso a Internet y las plataformas que se proponen.
Entre los bloques políticos aún no resolvieron la modificación del reglamento interno para avanzar con sesiones virtuales. “Nosotros somos representantes del pueblo y queremos cumplir con nuestro mandato constitucional”, dijo Germán Rallé en FM 89.9. El diputado indicó que en la Cámara Baja Se están analizando iniciativas para que los sectores “que más tienen” puedan aportar a la crisis que atraviesa la provincia a raíz del coronavirus.
Por su parte, la diputada provincial Socorro Villamayor insistió en la necesidad de reformar el reglamento de la Cámara para tener de manera regular y estable sesiones virtuales, entendiendo que hay herramientas tecnologías para hacerlo. Sostuvo que tener una sesión en donde algunos diputados estén en la Legislatura y otros no, no es una propuesta consensuada por los diputados, por lo tanto, lo que piden es que haya un sistema virtual para situaciones excepcionales.
Otras versiones
El diputado Ramón Villa, que lidera le bloque del Frente de Todos, remarcó que mientras un diputado no tenga acceso a la participación de la sesión, no debería implementarse la modalidad que se propone. También recordó que la primera experiencia de este tipo, que fue el 1 de abril en la apertura del periodo ordinario, no fue buena, ya que al menos 10 diputados no pudieron conectarse, dar quorum ni estar presentes en el encuentro.
Aunque muchos crean que por el sólo hecho de ser oposición, se va en contra de las propuestas oficialistas, la realidad también se la ven en el caso de la Educación, donde se busca que los chicos puedan acceder a clases online, y no se logra. Entonces parecería excluyente que quienes vivan en la Capital o en las localidades más cercanas tengan que acceso que otros no.