SALTA (Redacción) – A pesar de la reciente reactivación en numerosos rubros, no deja de avanzar la crisis en Salta. Ante ello, propusieron que el próximo aumento de la Unidad Tributaria se suspenda hasta septiembre. Para ello, la concejal Paula Benavídez presentó un proyecto en la última reunión del cuerpo legislativo municipal. Además, también consideró que será necesario disminuir el tope de este tributo en poco más de diez puntos.
De acuerdo con lo que consigna la FM 88.1, Benavídez mencionó que el objetivo de este proyecto es retrasar el incremento el impuesto. Según el proyecto que el Concejo Deliberante había aprobado el pasado 21 de diciembre, estaba estipulado que esta suba se concretara en mayo. Además, mencionó que también pretende que disminuya el impacto que este tributo tendrá en los bolisllos de los capitalinos. «Con el proyecto proponía que el aumento lo llevemos a septiembre y con un tope del 12%», sostuvo. Además, agregó que «al día de hoy tiene un tope del 23%».
Unidad Tributaria
En relación a la sanción de su propuesta, la edil explicó cómo debe efectuar el procedimiento para modificar la ordenanza que está vigente. Primero, formuló que órgano comunal necesariamente deberá derogar la resolución que está determinada por el Ejecutivo local. Para ello, recalcó que su proyecto obligatoriamente deberá contar con la adhesión de una mayoría agravada. Concretamente, enfatizó que no se promulgará si no la apoya dos terceras partes del Concejo.
Sin embargo, Benavídez se refirió a las trabas que podría afrontar esta iniciativa durante el debate. En esa línea, apuntó contra la «acusación del Ejecutivo», que tildó a este proyecto como una movida para «desfinanciar al municipio». Precisamente, expuso que el gobierno municipal había cargado contra las modificaciones vinculadas a la Tasa de Inspección de Salubridad, Seguridad e Higiene (TISSH). Igualmente, expresó que está abierta al diálogo: «Tendríamos que sentarnos con el Ejecutivo para ver».
Según publica la agencia de noticias DDN, la concejal recordó que la comuna posee «el problema de los sindicatos». «Eso implica un ingreso de 70 millones menos al erario público municipal, lo cual es discutible», ilustró. Igualmente, consideró que esta erogación no significa «pérdida». Por último, Benevídez mencionó que a través de la TISSH habían ingresado aproximadamente 10 millones de pesos a las arcas comunales durante enero y febrero.
Benavídez aseveró que se reunieron con la secretaría de hacienda de la municipalidad y que desde allí afirmaron que el ingreso del impuesto durante enero y febrero fue de 10 millones, aproximadamente. “Preguntamos cuánto representa el sector que queremos ayudar y ese número no nos lo dieron”, comentó.
