POLÍTICA

Plumada: la elegida para la basura

Compartimos con nuestros lectores una publicación del prestigioso columnista José De Álzaga

(Por José De Álzaga).- Amigo Lector: Antes de batir la pluma os diré que mi silencio no es distancia ni mucho menos ostracismo como podéis pensar, dado que esto sería sufrir la pena que los griegos aplicaban a los réprobos y a esos amantes que las distancias sociales les impedían el frecuentarse, sino al recogimiento obligado por esta peste de los amarillos que nos abarata hasta el último hálito; porque habéis de saber que si esta ponzoña os acomete, ni fastos funerarios ni ágape cristiano siquiera, seréis confinados a la tierra en medio de los desechos de la chusma. ¡Antes, la gloria del harakiri del Yakuza!

En el ocio, intercambio visitas virtuales y en el Zoom con un amigo me entero de que en la vecindad de Bettina tallan ahora de quién será el negocio de recoger las brozas y aserrines del Municipio de la Capital de esa Salta de los Milagros, cuya renta llevará a la bolsa del concesionado casi un tercio del presupuesto comunal.

Porque sabréis vosotros que este de la basura es el mayor negocio de ese municipio y por el que mataría cualquier privado ya que algo más de cien millones de pesos al mes hacen que levantar basura valga más que una misa en París, según diría Enrique IV de Navarra (que por supuesto, jamás se rebajaría a tan cochambrosa tarea). Sabrá esa ciudadanía que junto a mi cava hállase una bóveda que atesora archivos con indecibles datos de personajes vuestros que harían palidecer a Tirios y Troyanos. Os memoraré cuando hacia el Año del Señor de 1999 ya la basura olía a Chanel 5 para estos filibusteros de las arcas públicas.

Barría las calles por aquella época “Malisa”, que fuera literalmente reemplazada por alguien de la Administración del extinto –Dios lo goce de su presencia– Ennio Pontussi, que dicen lenguas trífidas habría cambiado la cláusula quinta del contrato para que éste le fuera como guante de seda a la empresa Agrotécnica Fueguina, a quien además le hicieron el estudio de impacto ambiental, los certificados de sanidad ambiental y poco menos le inflaron las ruedas de los camiones para que se hicieran con los bártulos desechos por los salteños.

Siendo que la basura es sucia cosa, la “Fueguina” durante el reinado del califa Miguel Isa, se ocupó en cometer cuanta felonía podía sin que Allah se inmutara; perfidias como hacer llover bolsas y plásticos sobre los barrios linderos al vertedero, proveer de olores fétidos por no plantar ni un geranio como cercado forestal, no cubrir a diario la basura y hasta contaminar el Río Arenales con metales pesados producto de los líquidos lixiviados a las napas por los desechos, acto vandálico, éste certificado por el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), sin que ningún funcionario osara fruncir la nariz siquiera. Por el contrario, batallaban ellos a favor de la empresa como si hubiesen sido los adjudicados.

Ahora, un municipio “en acción” como el que dice dirigir el brote cogollo del eximio Juan Carlos Romero, intitulada ella como “Bettina Jr.”, ante la próxima defunción del contrato con “la Fueguina”, se dieron a la tarea de cumplimentar lo que la ley ordena, preparando un llamado a licitación.

Y allí, como el Mercurio de los Dioses, aparece el numerario Aroldo Tonini –“Herr Aroldo” para sus súbditos municipales” informando sobre esta odorífera cuestión. “¡Oh, Dios Bendito seáis!, la sociedad salteña ha recuperado a un cruzado exhumado del museo de cera, quien ahora a cara tapada reza: “¡Annuntio vobis gaudium magnum!, en esta licitación van a poder participar empresas locales y nacionales; tanto que los pliego hasta casi son gratuitos”.

Y allí va, “Herr Aroldo”, luciendo en su barboquejo la “S” fucsia, no sabemos si de “Salta” o de “Someteos”, y a la diestra de su maxilar, el bizantino ícono de Nuestra Señora de los Socorros; provocándonos la duda de si el que pide socorro es él a la Madre, o advirtiéndoos a vosotros de que lo pidáis. Intríngulis inefables de estos mitrados frustrados que añoran los tiempos del Pío XII.

Tan inefable como este negocio de la basura que por su carácter ya complicó en la puja al Ejecutivo municipal con la recua de concejales; el primero decidido a contratar “per se” bajo el pretexto de “locación de servicios” y los otros invocando su rol de contralor. A dirimir la cuestión ha ido el paje jurídico de la Reina Bettina, Sir Daniel Nallar en el intento de convencer esas mentes –algunas de las cuales apenas razonan a nivel de las hormigas-, de las bondades de dejar todo en manos de la intendente Bettina y ellos ocuparse de balnearios y baldíos, aunque con escasa suerte.

Os preguntaréis a esta altura por qué un asunto tan pringoso acapara tantas voluntades, y diré que tenéis razón porque a esta altura esta cuestión de la basura ya está despidiendo un tufillo a descompuesto ya que ….tras los muros, sordos ruidos oír se dejan de dineros y de amigos; entre las sombras se dibujan las siluetas de Mauricio Macri, cuyo Grupo supo gestionar este negocio a través de MANLIBA y de Jorge Brito de Banco Macro, ambos allegados al exegregio Juan Carlos Romero y que se encontrarían interesados en el rubro.

Una fuente cercana al grupo romerista, mientras deglutía una Golden Phoenix Cupcake, preparada por Carlitos, me deslizó entre las burbujas del champán que la empresa que representaría los intereses de la intendenta y de su familia sería Plumada S.A. Y os pregunto salteños: ¿Cuándo alguno de mis vaticinios ha errado? ¡Sí, pues! Plumada sería la próxima titular de la recolección de residuos, de allí la decisión unilateral del Ejecutivo municipal de llevar la concesión a un acto administrativo vía “locación de servicios” con un precio propuesto por la propia intendente, Bettina Romero de $ 128.000.000. Mensuales más accesorias.

Me imagino el temblor isométrico que debe recorrer el cuerpo de los compañeros peronistas, que daban “La vida por Perón” cuando comiencen a sufragarse los mega negociados, ahora en que Bettina Romero y familia ha vuelto más recargada que Matrix, pensando en que quizás deban cambiar la camiseta malla, el pañuelo de cuatro puntas en la testa y los pantalones “Ombú” de Grafa por unos chupines, una camisa floreada y un aro de coco. ¡Y encima, depilarse el pecho! El General Perón debe andar buscando sus manos desesperado para asirla por el cuello.

Residuos e iluminación, los dos negocios más grandes que tiene el municipio, parece ser que no ingresarán en la Agenda de la “Nueva Salta” que pretende dibujar la actual Gestión comunal Romerista, sino que, como dice la calle, volverán a ser un bien de familia, que como tal, es heredable. Al final, todo parece apuntar a que finalmente ocurrirá lo que señala ese viejo axioma de la política cuando de licitaciones se trata: “Una cosa es ganar una licitación y otra muy distinta es que se la adjudiquen”.

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