SALTA (Redacción) – El avance del coronavirus en el norte del país muestra un panorama realmente preocupante. Ante el constante aumento de casos positivos, el sistema sanitario de Salta y Jujuy se encuentran saturados, lo cual complica la situación aún más. A pesar de la evidente falta de recursos en los hospitales de la provincia, el gobernador, Gustavo Sáenz, analiza la posibilidad de recibir pacientes de la jurisdicción vecina para atenderlos.
Este anuncio lo hizo durante el acto por el Aniversario número 107 del Fallecimiento del Gral. José de San Martín. Allí declaró: «Si estaríamos como Jujuy, tendríamos 10.000 casos” y sostuvo que le “preocupa la situación del mundo y el país”. En ese sentido, el mandatario salteño declaró que se comunicó con el gobernador, Gerardo Morales, para ponerse a disposición de lo que necesite.
Al respecto, manifestó que «si tiene que recibir a pacientes de Jujuy, lo va hacer porque son hermanos, son argentinos y hay que ayudarlos». Este anuncio lo hizo en medio de una crisis sanitaria que se presenta a lo largo de todo el territorio salteño. Uno de los casos más conocidos es el de Tartagal, donde tuvieron que enviar más recursos para reforzar la atención hospitalario y donde la gente mostró su descontento ante Sáenz por la precariedad del sistema.
Acciones que ponen en riesgo a la provincia
Por otro lado, el mandatario de Salta repudió las reuniones sociales que se llevaron a cabo durante el fin de semana. Ante esto, señaló que hay muchas normativas que no se cumplen, lo cual pone en riesgo a la provincia. «Tenemos una provincia que limita con tres países y provincias. Le pedimos a la gente y a los medios, que nos ayuden a generar responsabilidad social», manifestó. Y agregó: «“La gente ya sabe, le pedimos en todos los idiomas, que si se puede quedar en su casa lo haga».
Durante este fin de semana, se vio muchas personas caminando por las calles de la capital salteña sin cumplir con las medidas sanitarias correspodientes. En un video publicado por Salta 4400, se puede ver las calles repleta de gente, muchas en grupos y algunas sin barbijos. Además, se registró un gran número de vendedores ambulantes, quienes se apostaron en las principales avenidas, rompiendo con todas las normativas impuestas.
