SALTA (Redacción) – Este miércoles el Gobernador de la Provincia, Gustavo Sáenz, por primera vez brindó detalles sobre la situación que sufre el sistema de Salud de Salta ante la pandemia de COVID-19. Durante la transmisión reconoció la gravedad del contexto sanitario pero no solo se desligó de las responsabilidades apuntando a otras gestiones, también expresó un insólito mensaje. Lejos de anunciar medidas políticas para contrarrestar el contagio y la muerte de muchos salteños, pidió más fe. «Dios quiera llegue la vacuna y que sea lo antes posible», expresó.
En este sentido, el mandatario primero lamentó: «Estamos empezando el mes de septiembre, el mes más querido por todos los salteños, el mes del Milagro que va a ser distinto». Allí apuntó de manera increíble: «Tenemos que pedirle a nuestro santos patronos y a dios que nos acompañen. Que pasemos rápidamente está pesadilla. Dios quiera llegue la vacuna y que sea lo antes posible». De esta forma, Sáenz dio un discurso evocando a la espiritualidad para combatir la pandemia antes que anunciar decisiones políticas.
Como bien indicó este medio, antes de la polémica alocusión del Gobernador y teniendo en cuenta el rápido aumento de casos de COVID-19, las especulaciones giraban en torno al anuncio del retorno de la Fase 1 de la cuarentena. Sin embargo, Sáenz reconoció la crisis sanitaria y que Salta esta al borde del colapso, pero no dictó ninguna medida preventiva nueva. O parece ser que las multas de 20 mil pesos y la fe en Dios puede frenar una pandemia que azota al mundo entero.
La envidia a otros sistemas de salud
«Hemos tenido una normalidad durante 5 meses, inimaginable comparada con otras provincias», apuntó sobre el comienzo de la emergencia sanitaria en la Argentina cuando había pocos casos. No obstante, lanzó una curiosa afirmación para un católico que pide fe a sus ciudadanos. «Le decía al presidente de la Nación el otro día, que con sana envidia veía al sistema de Salud de Buenos Aires, de Capital Federal, de Córdoba de Santa Fe. Porque nosotros no tenemos las misma oportunidades», confesó Sáenz.
«Les pido que renovemos esa confianza y compromiso que tenemos los Salteños. Que hagamos lo humanamente posible por cuidarnos. Que estemos unidos peleando con este amigo invisible», solicitó Sáez a la población. Lo realizó tras anunciar más de 3.500 casos a la fecha, que el 69% de las camas de Hospital en Salta están ocupadas y que el 55% de las unidades de terapia intensivas tienen a pacientes contagiados con COVID-19.
Los casos testigos de la crisis
Por último, se debe mencionar que los casos de falta de atención sanitaria se multiplican. Como informó Salta4400, un ejemplo de la delicada situación es una señora de 77 años que presentaba síntomas de COVID-19 y no la atendieron. Ante la solicitud al COE, les respondieron que no les pueden hacer el hisopado “porque está todo colapsado”. Toda esa familia que habló con este medio está aislada ente la desidia. Incluso un nene de dos años sufre de tos, flema y vomito. ¿Y el Gobernador les pide que tengan fe?