(Por José de Álzaga) – Amigo Lector: Salta, siempre es fontana para expedicionarios en la búsqueda de especímenes extraños. Y el diputado Nacho Jarsún no es la excepción. Desde aquellos que esperan embajadores del espacio profundo, como para quienes hallan en las profundidades ejemplares de insólita factura. ¡He aquí en la gráfica una colección de ejemplares de “Homo Bobus Sinemente”, categoría desviada –dicen los investigadores- del “Homo Eroticus Supermacho”, pero en una versión posmoderna degradada por el consumo de anabólicos que han perjudicado su evolución dejándolo solamente en “Erectus”, pues si bien corresponden al género “Homo”, pero sin que se pueda advertir muy bien “Homo qué” serían.
Según el catálogo de estos vivientes que ha elaborado la Geography Association Yeah! (GAY por sus siglas en inglés), organismos vivos como los de la foto, suelen ser gregarios, es decir, se reúnen en grupos amorfos al tipo de los anélidos (uncas, por ejemplo), que carecen de actividad cerebral, y que por sus caracteres psico-físico exagerados devienen en hermafroditas, constituyendo una “rara avis” dentro de lo que Leibniz llamó “las mónadas”, seres simples e indivisibles. Pero que por efecto de los citados anabólicos, ahora se han convertido simplemente en “las monadas”, o sea un agrupamiento de simios. Sí, amigo Lector, no se perturbe antes estos datos, ya que ni Darwin podría haber acertado sobre qué cosa son estos entes.
Por último, diremos en este breve introito a las ciencias desnaturalizadas, que estos grupos de equinodermos –parientes del pepino de mar, por ejemplo- sólo realizan sus funciones básicas por instinto. Por su tendencia al agrupamiento, suelen tener un líder y esto se comprueba en la foto donde se destaca la supremacía de masa del “Nachus Nabus Nabus”, sin desarrollo pensante, lo cual lo convierte en un “masa-cote”, caso que lleva a dudar a los científicos si más no se trata de alguna subespecie del reino mineral por su cara de piedra.
Este “Nachus Nabus Nabus”, al parecer se ha desarrollado en una región campesina y entre aves de corral, incorporando rudimentos del lenguaje propio del “Ocellata Muticus” o pavo doméstico, también conocido como guajolote, según se comprueba cuando abre la boca emitiendo sandeces (Como las que también dice Pedro Sández, que proviene de la misma familia de monadas (no mónadas), pero desarrolladas en la Región de Tolloche).
En su versión “Eructus”, este “Nachus”, conocido también Depredator-Jarsún, vive de la caza y la pesca de incautos, camuflándose como animal político. Carente de lenguaje, repite frases hechas que aprende de la mayoría aspirando quizás a ser gobernador…, como quien está ahora que para el caso revista en idénticas condiciones. ¿Irá también este Depredator-Jarzún a lanzar a su mujer por el poder?
Me apoltrono y evoco el “Cogito ergo sum” cartesiano, mientras medito en la agonía de la especie política, reducida a un establo donde los asnos dictan cátedra y los babuinos se aparean. Contemplar esta sádica escenificación montada por estos individuos tan andrajosos me cierran las neuronas del hipotálamo indicándome que mi organismo reclama algún elixir virtuoso. Como cristiano confeso, haciendo caso a San Pablo que nos aconseja “zumo de vid” en lugar de agua, pasaré este mal trago con unos chupitos de Classic Washington Syrah, mientras espero –ya que pude volar nuevamente- la Navidad mirando desde mi balcón cómo colocan el abeto natural en el Rockefeller Center.
Vuelvo mi mirada hacia la foto donde posan estos pelafustanes y pienso que frente a esto, hasta la Biblia está equivocada, pues dice: “Y verán cosas aún peores”. Más que este “Nachus Nabus Nabus”, no creo.-